Las fiestas de Baiona (Lapurdi, Euskal Herria) se han celebrado entre el 9 y el 13 de julio, y entre otras iniciativas se ha trabajado en la prevención de la violencia sexual desde el espacio Maina. Sin embargo, la noche del viernes, dicho espacio sufrió un ataque: varias personas arremetieron contra el puesto situado en la plaza Reduit, causando daños materiales.
Las voluntarias del espacio Maina encontraron el puesto atacado la mañana del sábado: pegatinas, folletos y otros materiales estaban tirados por el suelo.
No es la primera vez que se ataca la labor contra la violencia machista durante las fiestas de Baiona. El año pasado, la propaganda contra la violencia machista fue atacada en las calles, tapándola con mensajes fascistas.
Concentración de Itaia
Itaia de Ipar Euskal Herria realizó el domingo al mediodía una protesta frente al Ayuntamiento de Baiona para denunciar la violencia machista durante las fiestas y el auge reaccionario. En la concentración se condenó el ataque sufrido por el espacio Maina y se mostró solidaridad con las personas voluntarias que trabajan allí.
“Las fiestas crean un contexto propicio para multiplicar la violencia machista, y más aún en el caso de macrofiestas como las de Baiona”, señaló en la concentración la Organización Socialista de Mujeres. Este año también, como el pasado, se ha puesto en marcha un protocolo contra las agresiones machistas durante las fiestas, y a través de él se han registrado cuatro agresiones. “Somos conscientes de que esa cifra es mínima y que en absoluto refleja la magnitud real del problema”, advirtieron.

Intento de monopolización
Según recordaba Itaia de Ipar Euskal Herria, este año ha sido la primera vez que el Ayuntamiento y el colectivo 2032 han puesto en marcha un protocolo contra la violencia machista. “Ya hemos denunciado las carencias de ese protocolo, entre otras cosas, porque se ha elaborado en colaboración con la Policía, una entidad represiva y agresora, o porque se ha puesto en marcha como una forma de lograr tranquilidad social”, explicaron en la concentración del domingo.
Y aún más: las fiestas han terminado y, según denuncia Itaia, el consistorio todavía no ha dado ninguna información sobre las agresiones machistas ocurridas en los últimos días. “El protocolo es una vía para monopolizar y controlar las cifras, suavizando el relato oficial y haciendo creer que las fiestas transcurren sin problemas”, afirman.
Frente a la ofensiva reaccionaria
“La lucha contra la violencia machista y contra el fascismo no puede llevarse a cabo dentro de las instituciones capitalistas, porque son herramientas para perpetuar el orden y la realidad capitalista”, defendieron las integrantes de Itaia. “En esta época de ofensiva reaccionaria que vivimos, es imprescindible volver a poner sobre la mesa un proyecto que tenga como horizonte una estrategia revolucionaria y la destrucción del capitalismo, avanzando hacia una sociedad sin opresión ni clases”.