El presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, ha anunciado este domingo un incremento histórico del presupuesto militar, con 6.500 millones de euros adicionales en los próximos dos años, lo que situará el gasto militar francés en 64.000 millones de euros anuales en 2027, el doble que en 2017, cuando asumió la presidencia.
En su tradicional discurso a las Fuerzas Armadas en la víspera del Día de la Bastilla, recogido por la agencia EFE, Macron justificó este esfuerzo presupuestario como “un ejemplo” para sus socios europeos y “una respuesta necesaria a la mayor amenaza para la libertad en Europa desde 1945”. “Para ser libres en este mundo, debemos ser temidos. Para ser temidos, debemos ser poderosos”, afirmaba el mandatario, subrayando que la fortaleza militar francesa “es clave ante la guerra en Ucrania, la incertidumbre sobre el compromiso de Estados Unidos con la OTAN y la presión de Rusia y China”.
El presidente recalcó que este aumento no se financiará con nueva deuda, sino con “mayor actividad y producción nacional”, en un contexto en el que el Elíseo busca reducir su déficit público y ha anunciado recortes de 40.000 millones de euros para 2026. Macron también pidió un aumento de los salarios militares y reconoció “la necesidad de reforzar el stock de armas, adquirir más drones y mejorar la defensa antiaérea”.
El anuncio llega tras la advertencia del jefe del Estado Mayor, Thierry Burkhard, quien alertó de que “Rusia considera al Estado francés su principal adversario en Europa”. Macron instó a los líderes militares a “iniciar un diálogo estratégico sobre el papel del arsenal nuclear francés en la seguridad europea”, y destacó la reciente cooperación con el Reino Unido en materia nuclear.
Mientras los partidos conservadores y de extrema derecha apoyan el aumento del gasto militar, la izquierda ha criticado que el gobierno priorice el rearme sobre el bienestar social. Macron defendió que “el gasto en defensa también es fuente de riqueza y empleo”, y reiteró que “la paz de nuestro continente nunca ha dependido tanto de nuestras decisiones actuales”.
El presidente concluyó que Europa “debe actuar unida y con decisión ante los conflictos multiformes” y la “proliferación de amenazas híbridas”, insistiendo en que “la fortaleza europea es el mejor escudo frente a la inestabilidad global”.