El canal de Telegram ‘Deport Them Now’, vinculado a grupos fascistas, funcionó principalmente como un espacio de difusión y sala de encuentro para simpatizantes de la extrema derecha, sin liderar ni organizar directamente los ataques o agresiones. Esta es la principal conclusión de los análisis técnicos realizados por especialistas en redes digitales, tras el estudio estructural del canal y su papel en la propagación de mensajes contra la comunidad magrebí. Según el investigador Marcelino Madrigal (@SoyMmadrigal en X), la conducta digital del grupo revela una posición marginal en el ecosistema de la extrema derecha española: “Solo citaba directamente a tres canales externos y no era replicado por otros grupos”, lo que redujo su potencial organizativo.
El propio experto subraya en declaraciones recogidas en el análisis: “Creo que los medios se están equivocando con Deport Them Now. Este grupo fue una ‘herramienta’. No tenía entidad como influencia. ‘Alguien’ lo usó con el fin de dar soporte a la organización de algaradas. Eso nos dicen los datos”. Madrigal destaca que, a diferencia de los generadores de contenido que centralizan y articulan campañas en Telegram, ‘Deport Them Now’ operó como un canal pasivo de difusión y no ejerció una función de liderazgo en los incidentes.

Los datos extraídos de la metodología de análisis por “bola de nieve”, aplicada sobre patrones de reenvíos y conexiones entre canales, confirman que la actividad estructural de ‘Deport Them Now’ estuvo confinada a un limitado círculo y no generó flujos sustantivos hacia otros espacios de la ultraderecha digital. A pesar de participar en la diseminación de consignas e imágenes de odio, el canal careció de la capacidad para planificar ni ejecutar acciones, según concluyen el experto en análisis digital. Esto sugiere que fueron otros actores los que jugaron un papel protagonista en organizar el pogromo racista a través de Telegram.

