BlackRock elige al Estado español como su mercado preferido en Europa

El mayor fondo de inversión del mundo, con un volumen de activos gestionados ocho veces superior al PIB del Estado español, aumenta un 14% sus inversiones durante el primer semestre, liderando participaciones en bolsa, deuda y activos empresariales del Ibex35.

Sede de BlackRock, imagen de archivo.
Foto: luminousstars

A mitad de 2025, BlackRock, el mayor fondo de inversión del mundo, ha aumentado notablemente el capital que tiene invertido en el Estado español. La firma estadounidense, que gestiona más de 11 billones de dólares a escala global, ha pasado de invertir unos 70.000 millones de euros a 80.000 millones en tan solo seis meses. Esto supone un crecimiento del 14%. El Estado español se posiciona así como el único de la zona euro donde BlackRock ha decidido invertir por encima de la media para lo que queda de año. Entre los motivos declarados están los resultados de la bolsa española, que ha subido cerca de un 21% en la primera mitad de año, una cifra que no se veía desde hace casi 30 años. También valora que la inflación en el Estado español “está controlada”, y que el empleo “ha mejorado”.

La mayor parte de estas inversiones están en bancos, empresas industriales y compañías de energía y servicios esenciales, que representan aproximadamente el 80% del precio de la bolsa española. BlackRock, además, es uno de los principales dueños de acciones en los grandes bancos y empresas cotizadas del país.

Mientras tanto, en el resto de Europa, BlackRock mantiene posiciones más cautas y distribuye su inversión con más precaución. Sin embargo, sigue apostando con fuerza por los mercados de los Estados Unidos de América y Japón, donde también espera buenos resultados en el corto plazo.

Esta estrategia muestra cómo los grandes inversores internacionales ajustan rápidamente sus decisiones dependiendo del momento económico y de los resultados de cada país o sector.

Con los 11,47 billones de dólares que BlackRock gestiona actualmente, su volumen de activos es casi ocho veces el PIB del Estado español y similar al tamaño de la economía de China, lo que permite poner en escala su peso financiero. El único país que quedaría fuera de su alcance es EE. UU. (su PIB ronda los 18 billones de dólares)