La violencia de género está creciendo a un ritmo alarmante entre los más jóvenes del Estado español. Según los últimos datos, a junio de 2025 un total de 2.471 adolescentes figuran inscritas en el sistema VioGén, el algoritmo gestionado por la Policía española para determinar el riesgo de reincidencia en casos de violencia machista.
El salto en las cifras es revelador: en octubre de 2024, el número de menores bajo protección era de 1.201. Apenas nueve meses después, se han sumado más de 1.270 nuevas jóvenes, marcando un crecimiento del 106 % en el registro de víctimas adolescentes. Expertos y organizaciones sociales subrayan que esta tendencia se explica tanto por un aumento real de casos como por una mayor conciencia, visibilidad y disposición de las jóvenes a denunciar.
Ampliando el foco, el sistema VioGén protege actualmente a más de 103.700 mujeres en todo el estado, una cifra que sigue creciendo y que solo muestra la punta del iceberg: múltiples casos quedan fuera por falta de denuncia o miedo a represalias, pero también existen, y su impacto social y emocional es devastador.
Frente a esta emergencia con rostro adolescente, asociaciones y profesionales de la educación y la salud mental llaman a reforzar la prevención y la intervención temprana. La radiografía actual dibuja un contexto preocupante en las relaciones de pareja juveniles. La realidad es clara: cada cifra nueva en VioGén es un rostro, una historia y una alerta de que la violencia de género no solo no cesa, sino que muestra nuevos y preocupantes brotes entre las nuevas generaciones.