Pradales amenaza a quienes cuestionen a la Ertzaintza: “Los violentos nos tendrán siempre enfrente”

El lehendakari cierra filas con la Ertzaintza tras Azpeitia y avisa de que se enfrentarán a “quienes traten de desprestigiarla”.

El lehendakari Imanol Pradales y el consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, en un acto oficial de la Ertzaintza, imagen de archivo.
Foto: Irekia

El Gobierno Vasco ha adoptado un discurso de respaldo absoluto a la actuación policial tras los incidentes del sábado 20 de julio en Azpeitia (Gipuzkoa), omitiendo las denuncias públicas de actuación desproporcionada y abuso policial expresadas por el Gaztetxe de la localidad. En declaraciones ofrecidas este martes desde la base de la Ertzaintza en Iurreta (Bizkaia), el lehendakari Imanol Pradales ha afirmado que “los violentos nos tendrán siempre enfrente” y ha extendido esa advertencia a “quienes tratan de desacreditar o desprestigiar la labor de la Ertzaintza”.

Las palabras del mandatario se producen dos días después de que el Gaztetxe de Azpeitia difundiera un comunicado en el que niega haber asaltado la comisaría local y denuncia “un relato mediático lleno de mentiras para dar cobertura a un montaje policial”, atribuyendo la escalada de tensión a una identificación policial por pintar “ACAB” con un lápiz en un contenedor de pilas. Según el comunicado del Gaztetxe, varios jóvenes resultaron heridos a raíz de las cargas policiales, y las únicas imágenes disponibles muestran a agentes golpeando a manifestantes.

A pesar de este testimonio y del material audiovisual difundido por los propios afectados, el Gobierno Vasco ha optado por una línea institucional corporativista que no reconoce siquiera la existencia de versiones contrapuestas. Durante el acto de recepción de un nuevo helicóptero de la Ertzaintza, Pradales ha declarado: “Debemos defender a quienes nos defienden”, y señala que “una sociedad avanzada y democrática debe ser exigente con quienes velan por nuestra seguridad, y debe también respetar y proteger su labor”.

Rechazando que pueda haber motivos para protestas legítimas ante la actuación policial, el lehendakari afirma: “La violencia no está nunca justificada. Y no permitiremos que se legitime”, refiriéndose a la supuesta “violencia” ejercida por los jóvenes, que no ha podido ser demostrada ni gráficamente ni por partes médicos, ya que la propia Ertzaintza admite que las supuestas “lesiones” que habrían sufrido los agentes serían “leves”.

Además, el lehendakari ha adelantado que el Ejecutivo autonómico mantendrá “una postura firme frente a quienes provocan desórdenes, agreden o amenazan”.

El comunicado del Gaztetxe contradice el relato oficial de Lakua y medios de comunicación

En su comunicado del domingo 21, el Gaztetxe de Azpeitia afirmó que “no forzaron ninguna puerta ni mostraron una conducta violenta”; es más, afirman que fueron los propios agentes de la Policía Municipal quienes abrieron la puerta a los jóvenes, que acudieron a presentar una queja tras una identificación policial que califican de arbitraria. Acto seguido, la Ertzaintza desplegó seis patrullas y dos furgones de manera “repentina”, procediendo a cargar contra un grupo de jóvenes sin advertencia previa.

Algunas personas resultaron heridas, y uno de los jóvenes fue detenido temporalmente tras ser introducido en un coche policial. Posteriormente sería liberado tras ser identificado. Los convocantes han difundido vídeos que muestran a agentes golpeando a concentrados, pero no hay imágenes disponibles que documenten supuesto “el asalto a la comisaría” ni “agresiones a policías”, ya que la comisaría carece de cámaras. Pese a ello, esta observación no ha sido reconocida ni comentada públicamente por el lehendakari ni por los portavoce del Gobierno Vasco.

Ubarretxena: “Rechazo total” y advertencia contra “banalizar la violencia”

María Ubarretxena, portavoz del Ejecutivo vasco, también ha intervenido públicamente esta semana para expresar el “rechazo y condena total” a los hechos de Azpeitia, aunque sin precisar cuáles fueron exactamente los actos condenables. Citó, como ejemplos, “intentos de linchamiento, pegatinas racistas, disparos contra la policía, intentos de asalto a ayuntamientos y peleas en contextos festivos”, mezclando hechos sin relación entre sí, por el simple hecho de que tienen a la policía autonómica vasca como protagonista”. “Hay tener sumo cuidado con banalizar la violencia”, apunta Ubarretxea.

En sus declaraciones, Ubarretxena también ha evitado valorar el testimonio del Gaztetxe o las pruebas visuales difundidas. Señala que “a los responsables políticos nos corresponde apoyar a los trabajadores públicos que tienen como cometido proteger a la ciudadanía”.

Sin pruebas de la versión del “asalto” difundido por el Departamento de Seguridad

Distintos medios de comunicación —entre ellos El Diario Vasco, Telecinco, El Mundo, Libertad Digital, La Razón, Diario de Navarra y ABC— se hicieron eco de un supuesto “asalto” a la comisaría de la Policía Municipal de Azpeitia por parte de un grupo de “radicales”. Sin embargo, ninguno de esos medios ha aportado material gráfico que respalde dicha versión, se han limitado a reproducir la versión de la policía.

El único material audiovisual actualmente disponible procede del Gaztexe juvenil y muestra, según los testigos y los vídeos divulgados, actuaciones policiales contra jóvenes que se encontraban congregados en el exterior de la comisaría sin una actitud hostil.

Un relato institucional sin contraste

A pesar de la existencia de dos versiones claramente contradictorias sobre los hechos de Azpeitia, ni el lehendakari Pradales ni la portavoz Ubarretxena han reconocido públicamente la existencia de lagunas en la versión oficial ni han hecho mención a las imágenes o testimonios que cuestionan la actuación policial.

En cambio, el discurso institucional se ha centrado en reforzar la autoridad de la Ertzaintza, apoyar el relato del Departamento de Seguridad y cerrar cualquier espacio a interpretaciones distintas. Así lo ha expresado el lehendakari Pradales: “Apoyo absoluto a la Ertzaintza, sin medias tintas”.