La Unión Europea (UE) planea exigir a las empresas chinas que transfieran propiedad intelectual a empresas europeas como condición para acceder a subsidios comunitarios, especialmente en el sector de tecnologías limpias. Esta medida inicial, según reporta Financial Times, se implementará en una licitación de mil millones de euros destinada al desarrollo de baterías en diciembre, con potencial de extenderse a otros programas de subsidios. Además, se requerirá que las empresas chinas establezcan fábricas en Europa, una estrategia que recuerda a las condiciones impuestas por China a las empresas extranjeras en su mercado.
La iniciativa forma parte de una postura más firme de la UE frente a China, en un esfuerzo por “proteger” a sus empresas de importaciones baratas y más contaminantes. Recientemente, la Comisión Europea confirmó aranceles del 35 % sobre vehículos eléctricos chinos y restringió el uso de componentes chinos en proyectos de hidrógeno. Estas medidas buscan fomentar la producción local de ·tecnologías verdes”, pero expertos advierten que podrían dificultar la transición hacia modelos más sostenibles y encarecer los productos para los consumidores.
Empresas como CATL y Envision Energy ya han comenzado a invertir en Europa, mientras que el fabricante europeo Northvolt enfrenta serias dificultades financieras. Aunque la UE intenta reforzar su sector tecnológico, algunos analistas alertan que “el proteccionismo podría ralentizar la innovación y complicar la competitividad europea en sectores clave como el automotriz”. La Comisión Europea no ha hecho comentarios oficiales sobre estas medidas.