El almirante neerlandés Rob Bauer, presidente del Comité Militar de la OTAN, advirtió este lunes que las empresas europeas “deben prepararse para un escenario de guerra”, y, consecuentemente, “adaptar sus operaciones logísticas y productivas ante la creciente inestabilidad geopolítica”. Durante un evento organizado por el European Policy Centre en Bruselas (Bélgica), recogido por la agencia Reuters, Bauer subrayó “la necesidad de reducir la vulnerabilidad de Europa frente al chantaje económico de potencias como Rusia y China”. El almirante aclaró que “la disuasión” de la OTAN no solo depende de sus fuerzas militares, “sino también de la capacidad de garantizar el suministro de bienes y servicios críticos, incluso en tiempos de conflicto”.
El almirante destacó que la dependencia energética y de materiales estratégicos de Rusia y China “representa un riesgo significativo para la seguridad europea”. Recuerdó cómo las empresas europeas creían tener un acuerdo con Gazprom: “Pero en realidad estábamos negociando con el señor Putin”, señaló Bauer, en referencia a la dependencia de Europa del gas ruso. Asimismo, advirtió que Europa enfrenta “una alta exposición a China en la cadena de suministro de elementos esenciales”, como tierras raras, de las cuales “el 60% provienen de China y el 90% del procesamiento global está bajo su control”. Además, enfatizó “la vulnerabilidad en la producción de ingredientes farmacéuticos clave”, dominada por China.
Bauer instó a los líderes empresariales a “tomar decisiones estratégicas que fortalezcan la autonomía industrial y económica del continente”. El alto funcionario de la OTAN recuerda a las empresas “que las decisiones comerciales que toman hoy tendrán consecuencias para la seguridad de sus naciones”. Finalmente, el almirante dejó un mensaje claro: “Si bien son los militares quienes ganan las batallas, son las economías las que ganan las guerras”, llamando así a una “preparación integral para enfrentar posibles escenarios de conflicto prolongado”.