La huelga en Litera Meat continúa ha alcanzado este jueves su tercera jornada, alcanzando un seguimiento de hasta el 85% desde el miércoles. La protesta, convocada por el sindicato CNT, se desarrolla desde el martes 10 hasta el viernes 13 de diciembre en el mayor matadero de Europa, ubicado en Binéfar (Huesca) y perteneciente al grupo multinacional italiano Pini, conocido por vulnerar derechos laborales en Polonia y Hungría. Los operarios han logrado detener la producción de la planta a pesar de las presiones de la empresa, que según denuncian desde el Comité de Huelga, “ha recurrido a la contratación de esquiroles para suplir a los huelguistas”, además de impedir el acceso al comité.
La plantilla, mayoritariamente migrante, denuncia las condiciones laborales ilegales que soporta. Representantes del Comité de Huelga han destacado en Izquierda Diario la importancia de esta lucha: “Una plantilla migrante que forma parte del sector más explotado y vulnerable de la clase trabajadora y que, sin embargo, se ha organizado y está dando un duro golpe a una de las grandes empresas de este sector tan explotador y brutal hacia los trabajadores, pero también hacia los animales y el medio ambiente”.
Durante las jornadas de protesta, el sindicato ha denunciado reiteradamente presiones directas hacia los trabajadores, como llamadas personales, presencia de seguridad privada y la Guardia Civil e incluso despliegue de unidades antidisturbios. Aun así, la CNT subraya que la huelga “está marcando un precedente histórico, mostrando la fuerza y resistencia de una clase obrera migrante que se ha plantado con firmeza para exigir condiciones laborales dignas en una de las industrias más explotadoras de Europa”.
Denuncia contra la empresa
En este contexto, CNT Huesca ha presentado este jueves dos demandas contra Litera Meat. La primera denuncia la vulneración del derecho a la libertad sindical, solicitando una indemnización de 30.000 euros por daños y perjuicios al sindicato. Los sindicalistas señalan a la empresa de “ignorar sistemáticamente durante cuatro años cualquier comunicación o intento de diálogo” con la sección sindical, “negándose a reconocer los derechos sindicales básicos e incluso reprimiendo a sus miembros mediante sanciones y presiones”. La segunda demanda se centra en los incumplimientos en Prevención de Riesgos Laborales, reclamando 7.500 euros por trabajador debido a la falta de medidas básicas, como ausencia de primeros auxilios adecuados, acumulación de palets en zonas de evacuación, velocidad excesiva en las cintas de trabajo y falta de formación en seguridad.