El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha propuesto este jueves un aumento significativo en la inversión de los países miembros en el sector de defensa, sugiriendo que se destinen fondos actualmente destinados a pensiones y seguridad social para financiar armamento y mejorar la infraestructura militar. Rutte ha destacado en su discurso que los países europeos invierten una parte considerable de su Producto Interior Bruto (PIB) en sistemas de bienestar social, y argumenta que una fracción de esos recursos “debería ser redirigida hacia la seguridad del bloque”. El alto funcionario ha afirmado que “es una obligación invertir en defensa, es invertir en nuestra seguridad”.
Durante su discurso en Bruselas, el líder de la OTAN ha recordado que, durante la Guerra Fría, los países europeos gastaban mucho más del 3 % de su PIB en defensa, “lo que contribuyó a la victoria en ese período”. Sin embargo, ha indicado que el gasto ha disminuido considerablemente desde la caída del muro de Berlín, “mientras que las amenazas globales han aumentado”. Rutte ha subrayado que, en promedio, las naciones europeas gastan hasta una cuarta parte de su renta nacional en pensiones, salud y sistemas de seguridad social, y ha propuso que “una pequeña fracción de esos fondos se redirigiera para fortalecer las defensas del bloque”.
El secretario general también ha mencionado “la urgencia de acelerar la producción armamentística”, mencionando que Rusia y China están avanzando rápidamente en sus capacidades militares, lo que, en palabras de Rutte, “pone en riesgo la seguridad de Europa y América del Norte”. Rute ha concluído que “la defensa no es opcional, es esencial para preservar nuestra libertad y modo de vida”. Para ello, ha hecho un llamamiento “a la acción inmediata” y ha pedido “el apoyo de los ciudadanos y los gobiernos” para garantizar las inversiones.