Este viernes, 20 de diciembre, un individuo cometió un atentado en el mercado navideño de Magdeburgo (Alemania), dejando un saldo de cuatro muertos, incluidos un niño pequeño, y más de 60 heridos. El autor, identificado como Taleb Al Abdulmohsen, es un médico saudí de 50 años simpatizante de la extrema derecha. Embistió a la multitud con su vehículo antes de ser detenido por la policía.
El perfil del autor del ataque ha sorprendido a muchos: el sospechoso llegó a Alemania desde Arabia Saudí en 2006 y vivía en Bernburg, a unos 50 kilómetros de Magdeburgo. Es un exmusulmán apóstata crítico con el Islam, y difundía en redes sociales el repertorio de propaganda habitual de la extrema derecha que tantos atentados ha motivado: teorías conspirativas sobre la “islamización de Europa” y el “Gran Reemplazo”. Expresaba abiertamente su simpatía por la extrema derecha, el Estado de Israel y figuras como Elon Musk, aunque sentía una particular simpatía por el partido Alternativa para Alemania (AfD): “Solo AfD puede salvar a Alemania”, declaró en la red social X. Según fuentes de Reuters, los servicios de inteligencia saudíes ya habían advertido a las autoridades alemanas sobre sus actividades, pero parece ser que los servicios de inteligencia federales no le prestaron atención.
El ataque, que ocurrió cerca de las 19:00 horas locales, conmocionó a la ciudad. Testigos presenciales relataron que el conductor embistió a la multitud durante más de 400 metros, atropellando a las personas con volantazos, hasta que la policía pudo detenerlo. En las redes sociales, el sospechoso había publicado mensajes en los que justificaba su odio hacia el gobierno alemán, al que acusaba de “perseguir a los críticos del Islam”. El evento ha generado una fuerte condena internacional y refuerza los pánicos sobre “la seguridad pública” en Europa. No obstante, pone en entredicho el discurso securitario de la extrema derecha, ya que los atentados cometidos por sus simpatizantes están aumentando.