Un motín en la prisión de Maputo, capital de Mozambique, resultó en la muerte de al menos 33 personas y otras 15 heridas, mientras que más de 1.500 prisioneros escaparon, según reportaron las autoridades a la agencia AFP este miércoles. El comandante general de la policía, Bernardino Rafael, señaló que 150 de los reclusos fugados fueron recapturados. El ministro de Justicia, Helena Kida, aclaró que “el motín comenzó dentro del centro penitenciario y no estuvo relacionado con las protestas externas”. En tanto, medios como la South African Broadcasting Corporation (SABC) indicaron que los prisioneros se apoderaron de rifles kalashnikov tras superar a los guardias.
La fuga se produjo en un contexto de fuertes protestas en todo el país tras los resultados de las recientes elecciones presidenciales, donde el partido gobernante Frelimo, en el poder desde la independencia de Mozambique en 1975, fue declarado ganador por el tribunal constitucional. La oposición y muchos observadores han impugnado los resultados, acusándolo de fraude electoral. Las tensiones políticas han escalado en las últimas semanas, con manifestaciones y disturbios, lo que ha provocado un incremento en la inseguridad en varias zonas de Mozambique, incluida Maputo. La cifra de víctimas mortales desde las elecciones supera las 150 personas, según el grupo de monitoreo Plataforma Decide.
Tras la fuga, el gobierno ha lanzado una operación con el apoyo del ejército, logrando recapturar a unos 150 fugitivos. El despliegue de fuerzas de policiales en la capital ha sido intenso, con barricadas en varias zonas para controlar el movimiento y evitar mayores disturbios. La situación ha generado preocupación tanto a nivel nacional como internacional. Además, organizaciones de derechos humanos han expresado su preocupación por las condiciones dentro de las cárceles y el impacto social de la fuga.