El Canal de Suez, una de las rutas comerciales más importantes del mundo, ha registrado una caída en sus ingresos superior al 60 % en 2024 en comparación con el año anterior, lo que ha supuesto una pérdida cercana a los 7.000 millones de dólares para Egipto. Según un comunicado oficial emitido por del Gobierno egipcio este jueves, la crisis se atribuye a las tensiones y conflictos en el Mar Rojo y Bab el-Mandeb, desencadenados a raíz de la situación en la Franja de Gaza.
La alta presencia de milicias hutíes en el estrecho de Bab el-Mandeb mantiene en jaque un área clave para el comercio marítimo global, ya que este estrecho marino enlaza el Mar Rojo al norte, con el golfo de Adén, al sur, en el Océano Índico.
El presidente Abdel Fattah Al-Sisi convocó una reunión con el teniente general Osama Rabie, presidente de la Autoridad del Canal de Suez, para analizar los factores que han afectado negativamente la navegación y el comercio internacional. Durante el encuentro, se discutieron proyectos en marcha para modernizar la infraestructura del canal, como la expansión del tramo entre los kilómetros 132 y 162 y la finalización de las obras en la sección sur, con el fin de aumentar la capacidad de tránsito de grandes embarcaciones.
Además, Al-Sisi fue informado sobre medidas para “mitigar” los efectos de la situación en el Mar Rojo, así como sobre la modernización de la flota pesquera egipcia con tecnología de vanguardia. El presidente reafirmó el compromiso de continuar con los proyectos de desarrollo del canal, reforzando su papel como pilar fundamental del comercio y la economía global.
Recientemente, Egipto ha recibido un considerable pack de material militar estadounidense: 2.183 misiles AGM-114R Hellfire de Lockheed Martin por 630 millones de dólares y 543 sistemas APKWS (Advanced Precision Kill Weapon Systems) valorados en 30 millones. Además, Washington ha aprobado la venta de equipos de modernización para 555 tanques M1A1 Abrams, con un costo total de 4.690 millones de dólares.