Un estudio realizado por la Universidad de Málaga, en colaboración con diversos institutos de investigación, demuestra cómo la proliferación de viviendas turísticas en las ciudades del Estado español está estrechamente ligada con el aumento de los precios de los alquileres de larga temporada. El informe pone datos exactos a un fenómeno que ya era socialmente conocido: en zonas donde la presencia de pisos vacacionales supera el 10% del parque inmobiliario, los precios de los alquileres crecen hasta un 33% más que en zonas sin este tipo de alojamientos. El estudio, que analiza datos entre 2016 y 2023, deja en evidencia cómo las políticas públicas no implementan mecanismos de regulación para garantizar el acceso a una vivienda en áreas de alta presión turística.
El análisis, si bien se centra en la ciudad de Málaga, es significativo a nivel estatal, ya que la ciudad andaluza presenta una de las mayores concentraciones de viviendas turísticas. Además, la disponibilidad de datos estatales sobre esta cuestión depende en gran medida del propio Estado español, que por el momento no ha impulsado investigaciones en ese sentido.
Mientras tanto, este estudio centrado en Málaga demuestra que, si se comparan los resultados con lugares menos turísticos como Jaén y Teruel, se deduce el impacto es mucho menor. En barrios malagueños como La Merced, donde más del 40% de las viviendas son de uso turístico, el coste del metro cuadrado ha pasado de 8,8 euros en 2016 a 18 euros en 2024. Este encarecimiento contrasta con zonas de la ciudad con menos presencia de alojamientos turísticos, donde el precio ha aumentado menos. Los investigadores afirman que este fenómeno “está estrechamente vinculado con la turistificación de los barrios, lo que provoca la expulsión de los vecinos locales y el encarecimiento generalizado de la vivienda”.
Los expertos alertan sobre las consecuencias sociales de este fenómeno, con un incremento de las protestas en ciudades como Málaga y Sevilla, donde los residentes exigen medidas para mitigar el impacto del turismo en el acceso a la vivienda. Ante esta situación, las autoridades locales han comenzado a implementar restricciones en la concesión de nuevas licencias para pisos turísticos, con dudosos resultados.