El grupo saudí STC ratifica la compra del 9,97% de Telefónica y busca un asiento en su consejo de administración

Tras recibir la aprobación del Gobierno español en noviembre, se convierte en uno de los principales accionistas de la multinacional, compitiendo con SEPI y CriteriaCaixa.

Entrada de una sede de Telefónica.
Foto: @inSaudi (X).

El grupo saudí Saudi Telecom Company (STC) ha confirmado que controla el 9,97% del capital social de Telefónica y que iniciará conversaciones con la operadora española para obtener un asiento en su consejo de administración, según informa RTVE. La información fue comunicada este viernes a la Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos (SEC). La participación fue adquirida a través de su filial Green Bridge SCS (Luxco), con 565,28 millones de acciones ordinarias. STC obtuvo en noviembre de 2024 la autorización del Gobierno español para ampliar su participación, igualando casi la de CriteriaCaixa (9,9%), pero aún por debajo del 10% controlado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

En septiembre de 2023, STC había adquirido un 9,9% de Telefónica mediante una operación valorada en 2.100 millones de euros, lo que incluía un 4,9% en acciones directas y un 5% en instrumentos financieros. Según la compañía saudí, en ese momento “no tenía intención de buscar un control mayoritario”, aunque en su comunicación reciente a la SEC ha mencionado la posibilidad de “explorar combinaciones estratégicas de negocios”, si bien aclaró que de momento no existen planes concretos. La reciente entrada de STC en el accionariado ha coincidido con cambios en la presidencia de Telefónica, donde José María Álvarez-Pallete fue reemplazado por Marc Murtra tras una decisión respaldada por varios accionistas, incluido el propio STC.

El movimiento de STC forma parte de un contexto de reorganización en el accionariado de Telefónica, que también ha visto a SEPI reforzar su posición en defensa de su influencia estratégica en la compañía. Telefónica, por su parte, justificó estos cambios como “necesarios para adaptarse a la nueva estructura accionarial”. Sin embargo, la creciente participación de STC en la compañía española plantea interrogantes sobre su estrategia a largo plazo, en un momento en el que Telefónica busca consolidar su posición en el competitivo sector de las telecomunicaciones globales.