La Audiencia Provincial de Cáceres (Extremadura) condenó la semana pasada a cinco trabajadores temporeros a siete años de prisión por retener a sus empleadores en un intento de cobrar una deuda de 20.000 euros, según informa El Periódico Extremadura. Los acusados, que fueron trasladados desde el centro penitenciario de Cáceres para el juicio, enfrentaban cargos de “detención ilegal”, “robo con violencia en grado de tentativa” y “lesiones”. Finalmente, el juicio no se celebró, ya que las partes llegaron a un acuerdo antes de la vista. La acusación amenazaba con una solicitud de penas de hasta 19 años de prisión, por lo que los condenados terminaron aceptando una pena de siete años, que incluye cuatro por dos delitos de “detención ilegal”, dos por “robo con violencia” y un año por “lesiones”, además de una indemnización de 5.000 euros para cada moroso.
Los hechos ocurrieron el año pasado cuando los cinco trabajadores, que previamente habían trabajado en la finca de los denunciantes, se dirigieron a reclamar los salarios pendientes. Durante el encuentro, los acusados forzaron a los propietarios a subir a una furgoneta con la intención de llevarlos a un banco para cobrar el dinero. Sin embargo, debido a un problema técnico, no lograron efectuar el pago. Los empleados, entre los que se encontraba un padre y su hijo, solicitaron regresar a la finca para conseguir otra tarjeta, momento en el que fueron interceptados por la Guardia Civil. El abogado defensor, Juan José Collado, ha anunciado su intención de solicitar la suspensión de la pena, ya que ninguna de las condenas individuales supera los dos años de prisión.