Líderes africanos impulsan un debate sobre reparaciones por la esclavitud y el colonialismo

La Unión Africana busca una postura común mientras las potencias que colonizaron el continente rechazan compensaciones.

Imagen de archivo de la sede de la Unión Africana.
Foto: REUTERS/Tiksa Neger

Los líderes de la Unión Africana (UA) se reúnen el 17 de febrero en Addis Abeba, Etiopía, para impulsar un nuevo programa de reparaciones por la esclavitud y el colonialismo, una demanda histórica que ha sido rechazada por las antiguas potencias coloniales. En la cumbre, los jefes de Estado buscan definir una “visión unificada” sobre el alcance de estas reparaciones, que van desde compensaciones económicas hasta la restitución de tierras y el retorno de artefactos culturales. “Es cada vez más difícil ignorar el daño causado por la esclavitud y el colonialismo”, afirma en Reuters el abogado zimbabuense Alfred Mavedzenge, experto en el tema.

A pesar del creciente reconocimiento formal de las secuelas de la esclavitud, el rechazo a las reparaciones sigue siendo fuerte en países como Reino Unido, Portugal y el Estado francés. En estos estados, sectores de la derecha han bloqueado cualquier discusión sobre compensaciones. En Portugal, el partido de extrema derecha Chega llegó a acusar de “traición” al presidente Marcelo Rebelo de Sousa por sugerir “la necesidad de abordar el tema”. En Reino Unido, el populista Nigel Farage advirtió que el primer ministro Keir Starmer sería “débil” si aceptaba debatir la cuestión. Mientras tanto, el presidente francés Emmanuel Macron ha descartado indemnizaciones y ha propuesto la “reconciliación” como alternativa.

Además de las compensaciones económicas, la UA insiste en que las reparaciones deben incluir medidas como la reducción de barreras comerciales y “la reforma de instituciones globales que perpetúan desigualdades”. En 2023, la UA se unió a la Comunidad del Caribe (CARICOM) en su estrategia para exigir restituciones, que contempla transferencias tecnológicas e inversiones en educación y salud. No obstante, a 30 años de la primera declaración de la Organización para la Unidad Africana sobre el tema, persiste el temor de que el debate en Addis Abeba termine sin avances concretos. “Mi mayor preocupación es que esto quede en palabras y no haya implementación”, advierte Mavedzenge.