El Movimiento de Resistencia Islámia Hamas ha rechazado categóricamente cualquier plan de desplazamiento de la población palestina en Gaza, en respuesta a las recientes declaraciones de Donald Trump sobre una posible reubicación forzosa. “No habrá migración excepto a Jerusalén. Esta es nuestra respuesta a los llamamientos al desplazamiento y la liquidación lanzados por Trump y quienes apoyan su enfoque desde las fuerzas del colonialismo”, afirmó el grupo en un comunicado oficial.
En línea con esta postura, facciones armadas en Gaza han desplegado una pancarta en el lugar donde se han realizado intercambios de prisioneros con el Estado de Israel, con el mensaje: “No migración excepto a Jerusalén”. Este gesto se interpreta como un rechazo explícito a cualquier iniciativa que contemple el éxodo de palestinos fuera del enclave, en un contexto de crecientes tensiones en la región. Además, apunta a recuperar toda Palestina, incluídos los territorios ocupados en 1948, actualmente denominados como “Israel”.
Las declaraciones de Trump sobre Gaza han generado críticas en diversos sectores, con acusaciones de que su propuesta representa una limpieza étnica en toda regla. Desde octubre de 2023, el territorio ha sido objeto de un genocidio intensificado, lo que ha llevado a múltiples crisis humanitarias y llamamientos internacionales para la protección del pueblo palestino.
Por su parte, el Estado de Israel ha sostenido que su ofensiva tiene como objetivo “desmantelar la infraestructura militar de Hamas”, tras los ataques del 7 de octubre. Sin embargo, la presión internacional ha aumentado en torno a la cuestión del desplazamiento de la población, con diversos actores alertando sobre la inviabilidad de una reubicación forzosa. Mientras tanto, la “comunidad internacional” sigue observando y estudiando diferentes vías sin comprometer la legitimidad de la entidad colonial.