Las instituciones económicas y políticas son las que más desconfianza generan en la población

Más del 70% de la población del Estado español ve la corrupción en niveles de 8 a 10 y coloca a la religión, el mercado y el Estado en los niveles más bajos de confianza, frente a la medicina y la tecnología, que ocupan los primeros puestos.

Imagen de archivo de la Rambla de Barcelona.

Un nuevo estudio de la fundación BBVA sobre la confianza en 2025 revela un panorama marcado por la desconfianza hacia las instituciones de corte político y económico en el Estado español. Más del 70% de los encuestados sitúa los niveles de corrupción entre 8 y 10, un dato que evidencia una percepción muy negativa de la transparencia en la vida pública. A diferencia de la alta valoración dispensada a la medicina y la tecnología (con puntuaciones por encima del 7 en una escala de 0 a 10), la religión, el mercado y el propio Estado se quedan rezagados en último lugar.

Dentro de las instituciones estatales más cuestionadas destacan el Gobierno, los partidos políticos y el Parlamento, situados en la parte más baja de la escala. La confianza en estas instituciones, sujeta a divisiones ideológicas, desciende hasta valores como 2,5 en el caso de los partidos políticos profesionales. Por su parte, el Ejército obtiene una puntuación media de 6,7 gracias a que los simpatizantes de Vox y PP elevan su calificación notablemente. Ese mismo grupo (PP y Vox), sin embargo, muestra la menor confianza hacia el ecologismo, mientras que los votantes de Vox son los únicos en valorar más positivamente las redes sociales, la peor valorada del conjunto de medios de comunicación.

El panorama mediático tampoco se libra de la mirada escéptica. La radio continúa liderando la confianza, con valores medios ligeramente superiores a 5, mientras que las redes sociales se hunden hasta el 3,7. Esta brecha se agrava al comparar la credibilidad de cada plataforma: desde WhatsApp, la mejor valorada (6,6), hasta TikTok, que apenas roza el 2,5 en la escala. Además, los bancos (3,9) y los sindicatos (4,4) comparten también una posición baja, subrayando la fragilidad de la confianza en la esfera económica y laboral.

En el plano internacional, la OTAN (4,5) y las Naciones Unidas (4,7) sufren un claro déficit de respaldo por parte de los encuestados, quedando en las últimas posiciones. Paralelamente, las organizaciones vinculadas a la salud, como la OMS (6,4) y la Cruz Roja (6,0), logran una aceptación superior. En lo profesional, las mejores valoraciones corresponden a científicos (8,4) y médicos (8,2), muy alejados de políticos (2,6), sacerdotes (3,9) e influencers (2,2).