EEUU suspende el suministro de inteligencia a Ucrania en pleno avance ruso

El director de la CIA confirma una “pausa” en la transmisión de datos estratégicos, mientras fuentes militares advierten de su impacto en el campo de batalla.

Interior de la sede central de la agencia de inteligencia estadounidense CIA en Langley (Virginia).

Estados Unidos ha suspendido el envío de información de inteligencia a Ucrania, según confirmó este miércoles el director de la CIA, John Ratcliffe, en una entrevista en la cadena Fox. La decisión sigue a la orden previa del presidente Donald Trump de congelar la ayuda militar a Kiev. Fuentes del ejército ucraniano citadas por Sky News indicaron que, como parte de esta medida, el Pentágono ha dejado de suministrar datos sobre objetivos militares en Rusia. La agencia estatal Ukrinform advirtió que la falta de esta información podría dejar al ejército ucraniano sin capacidad de vigilancia sobre los movimientos rusos “las 24 horas del día, siete días a la semana”.

El gobierno ucraniano no ha confirmado oficialmente la interrupción del flujo de inteligencia. El primer ministro, Denis Shmihal, declaró el martes que “no habían detectado cambios en la cooperación con Washington”, mientras que fuentes militares consultadas por El País evitaron pronunciarse sobre una posible reducción en la información recibida. Sin embargo, la prensa británica informó que la Casa Blanca ha solicitado al Reino Unido que tampoco comparta con Kiev datos obtenidos a través del Pentágono.

La suspensión llega tras un enfrentamiento entre Trump y el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, el 28 de febrero en la Casa Blanca. Ratcliffe vinculó directamente la decisión con la postura de Kiev en las negociaciones de paz con Rusia. En un intento de recuperar el apoyo de Washington, Zelensky aseguró el martes que se alinearía con el “fuerte liderazgo” de Trump para alcanzar un alto el fuego, sin insistir en su exigencia de garantías de seguridad a cambio. Desde el inicio de la guerra a gran escala en 2022, EEUU ha proporcionado entre el 32% y el 40% del potencial militar ucraniano, incluyendo sistemas de defensa antiaérea, misiles de precisión y tecnología de comunicaciones.