El presidente de EE.UU, Donald Trump, informó esta semana que envió una carta al líder supremo de Irán, Ayatollah Ali Khamenei, manifestando su intención de negociar un acuerdo nuclear. En una entrevista con Fox Business, Trump declaró que esperaba que Irán aceptara negociar, advirtiendo que, en caso contrario, “la opción militar sería devastadora”. Este giro de Trump es significativo, ya que en 2018 retiró a EEUU del acuerdo nuclear con Irán, un pacto que había sido uno de los logros clave de la administración del expresidente Barack Obama.
A pesar de su rechazo al acuerdo anterior, Trump indicó que “podría seguir los pasos de Obama y buscar un nuevo acuerdo para evitar un conflicto militar y frenar el avance del programa nuclear de Irán”. En este contexto, firmó una orden ejecutiva para restaurar la “máxima presión” sobre Irán. “Preferiría negociar un acuerdo”, comentó Trump, resaltando que dicho acuerdo podría ser “tan efectivo como una victoria militar”, aunque también advirtió que el tiempo para actuar era limitado.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, declaró que Irán “no negociará con Estados Unidos mientras se mantengan las sanciones severas”, y añadió que Irán continuará negociando con otros países. Trump, en sus comentarios posteriores, insinuó que se acercaba una decisión, aunque no especificó los detalles de las negociaciones ni sus previsiones sobre la disposición de Irán a negociar. Sin embargo, enfatizó que “no permitirá que Irán obtenga armas nucleares”.