El rearme de Europa, impulsado por el incremento del gasto militar, ha convertido a las empresas de la industria armamentística en las grandes beneficiarias de los mercados bursátiles. Según datos recogidos por Cinco Días, siete de las diez empresas con mayor revalorización en el índice Stoxx 600 este año están vinculadas al sector militar.
Thyssenkrupp, Rheinmetall, Thales y Leonardo encabezan las subidas, con avances que oscilan entre el 50% y el 143%. Incluso empresas más pequeñas, como la francesa Eutelsat y la alemana Hensoldt, han registrado repuntes superiores al 100%.
El discurso del probable nuevo canciller alemán, Friedrich Merz, no deja lugar a dudas sobre el camino que han emprendido las potencias europeas: “vamos a hacer lo necesario para defender la libertad y la paz en Europa”. Merz planea presentar una ley para relajar las restricciones al gasto militar, lo que podría elevar la inversión militar alemana hasta los 135.000 millones de euros.
Analistas de JP Morgan anticipan que las previsiones iniciales de un gasto del 2,5% del PIB para finales de la década podrían quedarse cortas, “dado el actual escenario de tensión internacional”. Sin embargo, gran parte de este gasto podría beneficiar a empresas estadounidenses, ya que, según Citi, el 80% del presupuesto militar europeo ha terminado en EEUU durante la guerra en Ucrania.
Thyssenkrupp destaca especialmente por su división de submarinos, Thyssenkrupp Marine Systems (TKMS), que suministra el 70% de la flota de submarinos no nucleares de la OTAN. La posible segregación y salida a Bolsa de esta división ha generado expectativas de una valoración entre 5.000 y 8.300 millones de euros.
Pero no solo eso, el gobierno alemán podría adquirir una participación en TKMS a través del banco de desarrollo KfW, según Bank of America. Otras empresas, como Rheinmetall y BAE Systems, también se benefician de la reposición de las reservas de municiones agotadas por en Ucrania. Mientras tanto, firmas como Eutelsat, especializada en satélites, han visto sus acciones dispararse un 213% este año, en parte debido a la amenaza de Donald Trump de retirar el apoyo de Starlink a Ucrania.