China realizó el lunes su mayor ejercicio militar de 2025 en torno a Taiwán, movilizando 59 aeronaves y drones, así como nueve embarcaciones, según informó el Ministerio de Defensa de la isla.
Esta acción fue interpretada como una respuesta a recientes declaraciones del presidente taiwanés, Lai Ching-te, quien calificó a Pekín de “fuerza hostil extranjera” y prometió “reforzar la seguridad nacional frente a presuntas actividades de infiltración”, según recoge el South China Morning Post.
En reacción al despliegue chino, Taiwán activó patrullas aéreas y marítimas, además de sistemas de misiles defensivos. El ministro de Defensa, Wellington Koo, acusó a China de ser “el perturbador de la paz y estabilidad” en la región. La isla también anunció medidas para endurecer los controles sobre comercio, viajes y residencia de ciudadanos de la República Popular China, decisión que Pekín calificó de “provocación separatista” a través de su Oficina de Asuntos de Taiwán.
Desde la llegada al poder de Lai en mayo de 2024, China ha incrementado su presión sobre Taiwán con una mayor frecuencia de incursiones militares y despliegues navales. Según el gobierno taiwanés, las recientes maniobras de Pekín forman parte de “una estrategia de zona gris”, que busca desgastar la capacidad defensiva de la isla sin llegar a un enfrentamiento abierto.
Mientras tanto, la Administración de Estados Unidos ha reiterado su intención de mantener la protección a Taiwán, aunque, de forma homóloga a Europa, la ha presionado para que aumente su gasto militar.