Estonia prohíbe el voto en elecciones locales a ciudadanos rusos y otros no comunitarios

El Parlamento estonio aprueba una enmienda constitucional que excluye a los residentes no pertenecientes a la UE de las elecciones locales.

Banderas de Estonia y la OTAN durante una reunión bilateral.
Foto: @KristenMichalPM (X)

El Parlamento de Estonia aprobó el miércoles 26 de marzo una enmienda constitucional que impide a ciudadanos rusos y otros residentes extracomunitarios votar en las elecciones locales. La medida fue respaldada por 93 de los 101 legisladores y se justifica oficialmente por “preocupaciones de seguridad relacionadas con la guerra en Ucrania”.

La norma aún debe ser firmada por el presidente de Estonia para entrar en vigor. En caso de ratificación, los residentes sin ciudadanía podrán votar por última vez en los comicios municipales de octubre. Actualmente, los residentes permanentes pueden votar en elecciones locales, pero no en las generales.

El primer ministro estonio, Kristen Michal, calificó la decisión como “una victoria para todos” y afirmó en la red social X que “las decisiones en nuestra vida local no las tomarán ciudadanos de Estados agresores, sino que las tomaremos nosotros mismos”.

La medida afecta a cerca de 80.000 ciudadanos rusos con permiso de residencia y a casi 60.000 personas que quedaron en situación de apatridia tras la disolución de la Unión Soviética en 1991. Michal había declarado anteriormente a la emisora pública ERR que “si una persona quiere ser ciudadana de Rusia, no debería esperar participar en las discusiones sobre Estonia”.

El gobierno estonio argumenta que la nueva restricción responde a “un posible riesgo de injerencia rusa en los asuntos internos del país”, una temor compartido con otros estados bálticos. Estonia ha aumentado su presupuesto militar hasta el 5% del PIB para el próximo año y ha tomado medidas como la eliminación de monumentos soviéticos.

Moscú ha condenado estas acciones, calificándolas de hostiles, y ha emitido órdenes de búsqueda contra la ex primera ministra estonia Kaja Kallas, actualmente alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, al igual que otros funcionarios europeos, acusándolos de promover la retirada de estos símbolos históricos, algunos de los cuales son memoriales de los soldados del Ejército Rojo que murieron luchando contra los nazis.