Uno de cada cuatro jóvenes en Europa apenas socializa una vez por semana

Investigaciones recientes señalan un descenso en la socialización y un incremento en la angustia mental entre adolescentes y jóvenes adultos.

Foto: Igluu

En los últimos años, estudios en Estados Unidos y Europa han detectado un aumento significativo en la soledad entre los jóvenes, acompañado de una disminución de la interacción social en persona. En el Reino Unido y la Unión Europea, los datos de 2024 recogidos por Financial Times muestran que la proporción de personas en la veintena que no socializan ni una vez por semana ha crecido del 10% al 25%.

Al otro lado del Atlántico, en Estados Unidos, encuestas realizadas entre estudiantes de secundaria indican un fuerte incremento en los niveles de soledad en comparación con décadas anteriores, revirtiendo una tendencia previa de estabilidad o incluso el descenso en este fenómeno.

El aumento de la soledad está estrechamente vinculado a un deterioro en la salud mental de los jóvenes en estos países. Datos recogidos en EEUU muestran un incremento en la angustia mental entre adolescentes y jóvenes adultos desde 2010, sin que esta tendencia se refleje en grupos de mayor edad.

Investigaciones en salud pública realizadas tanto en Norteamérica como en Europa han identificado una relación entre la falta de interacción social y la reducción en la satisfacción vital, además de un impacto negativo en la salud física. Un estudio publicado en el Reino Unido en 2024 advierte que la soledad persistente en los jóvenes está relacionada con un aumento en el riesgo de problemas de salud mental a largo plazo.

Este cambio en los hábitos sociales también ha tenido un impacto en otras conductas. Tanto en Estados Unidos como en Europa, los jóvenes pasan menos tiempo en reuniones sociales, lo que ha llevado a una disminución en el consumo de alcohol y en la actividad en citas románticas.

Aunque parte de estas tendencias han sido valoradas positivamente por algunos sectores de la salud pública, los estudios advierten que están asociadas a una menor satisfacción personal. La reducción del contacto social está siendo sustituida por un mayor tiempo frente a pantallas, especialmente en actividades solitarias como los videojuegos, las redes sociales y el consumo de videos en línea, que los propios jóvenes califican como “poco satisfactorias”.

Un análisis del uso del tiempo en EEUU y Reino Unido citado por el Financial Times confirma un aumento considerable en el tiempo en solitario entre adolescentes y jóvenes adultos en la última década. Mientras que en otros grupos de edad no se han observado cambios significativos, las generaciones más jóvenes en ambos lados del Atlántico han reducido drásticamente sus interacciones en persona. Según los datos recopilados, esta transformación en los hábitos sociales explica en gran parte el deterioro en la satisfacción vital de los jóvenes entre 2010 y 2023.

Estos estudios muestran que los jóvenes reportan menores niveles de felicidad cuando realizan actividades en solitario en comparación con aquellas compartidas con otras personas. Esta tendencia es similar en Europa, donde las encuestas sobre bienestar juvenil revelan una percepción negativa del tiempo pasado a solas. A pesar de ello, los datos también sugieren que muchos jóvenes son conscientes de esta realidad, pero encuentran difícil modificar sus patrones de socialización.

Uno de los factores que los expertos señalan como detonante de este cambio es la expansión del uso de teléfonos inteligentes y redes sociales en la última década. En particular, la popularización de plataformas de video corto ha alterado la manera en que los jóvenes interactúan y dedican su tiempo libre.

Otros estudios relacionados en EEUU indican que el tiempo dedicado a estas actividades en solitario se encuentra entre los menos significativos para los propios usuarios. En este contexto, los investigadores advierten que la transformación en los hábitos de socialización podría tener consecuencias a largo plazo en la salud mental de las nuevas generaciones occidentales.