El próximo 5 de abril, colectivos, sindicatos y organizaciones de vivienda han convocado manifestaciones en 40 ciudades del Estado español bajo el lema Acabemos con el negocio de la vivienda. Los organizadores denunciarán el carácter mercantil y el contrario a las necesidades sociales. Por ello, reivindicarán un acceso universal a la vivienda.
Señalan el negocio inmobiliario como causa principal del problema de la vivienda. Cientos de colectivos llaman a acabar con el negocio inmobiliario, pues entienden que mientras la vivienda sea una mercancía, nunca podrá ser un derecho.
Desde el Movimiento de Vivienda de Madrid, por ejemplo, señalan esta misma contradicción: “Mientras los precios del alquiler y la compra aumentan, miles de viviendas permanecen vacías”. Por ello, entre las principales demandas de la movilización, algunos convocantes señalan “la necesidad de una bajada de los precios del alquiler”, “la expropiación de vivienda vacía”, “la prohibición efectiva de los desahucios”, “el desmantelamiento de las empresas de desokupación” y “el fin de la represión contra quienes defienden el derecho a la vivienda”.
Esta jornada de protesta se enmarca en un ciclo de movilizaciones que ha cobrado fuerza en los últimos años en el Estado español. En 2023 y 2024, hubo manifestaciones contra el negocio de la vivienda en ciudades como Madrid, Barcelona y Bilbao, así como protestas contra la turistificación en Canarias y Málaga. Los colectivos convocantes han señalado que seguirán organizándose hasta que, en sus palabras, “se acabe con la lógica de la vivienda como mercancía”.
