El barril de Brent, referencia del precio del crudo en Europa, ha caído este viernes hasta los 64,78 dólares, un descenso del 7,6% respecto al día anterior, alcanzando su precio más bajo desde mayo de 2021. En solo cuatro sesiones de abril, acumula una caída superior al 13%. El West Texas Intermediate (WTI), referencia en EE.UU., bajó a 62,09 dólares, lo que representa nada más y nada menos que una disminución superior al 7% en una sola jornada, situándose en niveles no vistos desde el verano pandémico de 2021.
El desplome de los precios responde a varios factores, entre ellos la incertidumbre económica global y la decisión de la OPEP+—liderada por Arabia Saudí y Rusia—de acelerar el levantamiento de sus restricciones de producción. En un comunicado emitido tras su reunión del jueves, el grupo anunció que a partir de mayo aumentará el bombeo en 411.000 barriles diarios, triplicando la cantidad inicialmente prevista.
Según el comunicado de la OPEP+, esta decisión responde a la “solidez de los fundamentos del mercado y las perspectivas positivas”. Sin embargo, analistas del sector citados por Europa Press advierten que la combinación de un aumento de la oferta con un menor crecimiento económico podría seguir presionando los precios a la baja en los próximos meses.