Más de 39.000 niños palestinos han quedado huérfanos en Gaza desde el inicio de la ofensiva israelí en octubre de 2023, según un informe reciente de la Oficina Central de Estadísticas de Palestina. La cifra incluye aproximadamente 17.000 niños que han perdido ambos padres en los 534 días de genocidio intensificado, en el que la Franja de Gaza ha sido devastada por bombardeos y ataques.
Este informe, publicado el 2 de abril, también destaca las condiciones extremas en las que estos niños viven, muchos de ellos en tiendas de campaña destrozadas o viviendas destruidas, con escaso o inexistente apoyo social y psicológico.
Desde que comenzó la ofensiva israelí, que también ha causado la muerte de más de 17.000 niños, las cifras de víctimas siguen aumentando. El informe menciona que al menos 17.954 niños han muerto en ataques israelíes, incluidos 274 recién nacidos y 876 bebés menores de un año.
Además, 17 niños han muerto congelados en los campamentos de refugiados debido a las bajas temperaturas, y otros 52 han sucumbido a la desnutrición extrema. El informe advierte que aproximadamente 60.000 niños están en riesgo de muerte por hambre y desnutrición debido a la grave crisis alimentaria y el bloqueo que el Estado de Israel ha impuesto a la región.
La situación se agrava por el corte deliberado de la ayuda humanitaria. El gobierno de Gaza ha denunciado que la entidad colonial ha cerrado los cruces fronterizos, lo que impide el ingreso de suministros esenciales, como medicinas, combustible y harina.
Esto ha provocado el cierre de panaderías y la escasez de alimentos, exacerbando las condiciones de vida de la famélica infancia palestina. Los datos de la Oficina Central de Estadísticas de Palestina ponen de relieve que el pueblo palestino es un pueblo joven: los menores de 18 años representan aproximadamente el 43% de la población palestina en Gaza y la ocupada Cisjordania, lo que subraya el impacto devastador del conflicto en las nuevas generaciones.