Una adolescente de 16 años fue violada por un grupo de jóvenes en Loures, municipio cercano a Lisboa, en un caso que ha provocado indignación por la difusión de los hechos en redes sociales y la respuesta judicial. Según la Policía Judicial, los agresores grabaron los actos y los compartieron en plataformas digitales, donde uno de los vídeos alcanzó 32.000 visualizaciones sin que nadie lo denunciara, según informó Expresso. La Asociación Portuguesa de Apoyo a la Víctima señala que este caso se suma a más de 5.000 delitos sexuales contra menores registrados desde 2022.
Tres acusados, de entre 17 y 19 años, fueron detenidos el 24 de marzo, pero un juez los liberó con medidas cautelares limitadas: presentarse semanalmente ante la policía y mantenerse a 50 metros de la víctima. Sin embargo, tras su liberación, los implicados usaron redes sociales para negar los hechos. Uno declaró en TikTok: “Quedamos con ella para que ocurriese lo que iba a ocurrir, pero no tuvimos nada con ella”, mientras otro bromeó en un vídeo sobre la agresión, según consta en grabaciones revisadas por El País.
La decisión judicial ha desatado manifestaciones en Lisboa, donde colectivos de mujeres y partidos de izquierda exigieron reformas legales. La Plataforma Portuguesa para los Derechos de las Mujeres criticó el mensaje de impunidad que transmite la respuesta judicial.
Inês Sousa Real, diputada del PAN, denunció que la violación siga siendo un delito semipúblico en Portugal, lo que restringe las denuncias a la víctima en casos de mayores de edad. La abogada Lara Roque Figueiredo, especializada en violencia sexual, señaló a Lusa que el plazo de seis meses para denunciar es “muy corto” comparado con países como el Estado español, donde varía entre 5 y 15 años.