Un ataque aéreo ruso a la capital de Ucrania, Kiev, ha dejado al menos 8 muertos y más de 40 heridos, entre ellos niños, según el Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania. Este sería en uno de los bombardeos más mortales desde el inicio de la guerra a gran escala en Ucrania hace más de tres años.
El ataque se produjo durante la noche del miércoles, cuando las sirenas de alerta aérea avisaron a los habitantes para que se resguardaran. La explosión de misiles destruyó varios edificios, y los equipos de rescate continúan trabajando entre los escombros para localizar a más víctimas y sofocar los incendios en los apartamentos afectados. Entre los heridos, al menos 42 personas fueron hospitalizadas, de las cuales seis son niños.
A pesar del refuerzo en las defensas aéreas de Kiev, este tipo de ataques no son infrecuentes en las últimas semanas. Además del ataque a la capital, Rusia también ha lanzado una ofensiva masiva en Jarkov, donde el alcalde Igor Terekhov reportó al menos siete misiles lanzados sobre la ciudad.
Mientras tanto, en el contexto de estos ataques, el presidente estadounidense Donald Trump ha instado a Vladimir Putin a detener los ataques y negociar la paz. En una publicación en su plataforma Truth Social, Trump ha expresado: “No es necesario, y el momento es muy malo. Vladimir, ¡PARA! 5,000 soldados mueren a la semana. ¡Hagamos que el acuerdo de paz se cierre!”.
En un desarrollo paralelo, el gobernador de la ciudad rusa de Belgorod, Vyacheslav Gladkov, ha informado de un ataque con dron por parte de las fuerzas ucranianas en la localidad de Grayvoron, cerca de la frontera. Según Gladkov, el dron FPV atacó una casa privada, causando la muerte de una mujer. Se trata de otro episodio que muestra el incremento de los enfrentamientos en las áreas fronterizas, una situación que ha aumentado las tensiones entre ambos países.
A nivel diplomático, el presidente ucraniano Volodimir Zelensky ha comentado en una rueda de prensa conjunta con su homólogo sudafricano que “no se observan señales de que Estados Unidos esté ejerciendo una presión fuerte sobre Rusia en el marco de sus esfuerzos por lograr un alto el fuego”. Zelensky, marcando distancia retórica con Washington, también destaca que Ucrania “está dispuesta a negociar, pero no comprometerá su constitución en el proceso”.