Las autoridades de la Franja de Gaza denunciaron este lunes que más de 65.000 niños presentan cuadros de desnutrición grave y que más de un millón padecen hambre diariamente como consecuencia directa del bloqueo impuesto por el Estado de Israel.
Según un comunicado emitido por la Oficina de Medios del Gobierno gazatí a través de Telegram, “el número de casos llegados a los hospitales y centros médicos restantes por desnutrición grave ha superado los 65.000 casos, de un total de 1,1 millones de niños de la Franja de Gaza que padecen hambre a diario”, en un contexto de cierre prolongado de pasos fronterizos y escasez de ayuda humanitaria.
El mismo documento atribuye la situación a un asfixiante bloqueo y acusa al Gobierno israelí, presidido por Benjamin Netanyahu, de generar un deterioro catastrófico de las condiciones sanitarias, con consecuencias especialmente graves para la infancia.
Las autoridades gazatíes califican estas prácticas como un crimen organizado contra civiles indefensos y apelan al Derecho Internacional para denunciar el uso del hambre y la sed como medio sistemático de guerra. También responsabilizan a la denominada “comunidad internacional” por su silencio y falta de medidas concretas.
El comunicado destaca que la Corte Internacional de Justicia ha iniciado esta semana un proceso en La Haya para evaluar la ocupación israelí en los territorios palestinos, recordando que, según los Convenios de Ginebra, “Israel, como potencia ocupante, está obligada a satisfacer las necesidades básicas de la población civil, incluidos alimentos, agua y atención sanitaria”.
Ante esta situación, Gaza reclama la apertura inmediata e incondicional de los cruces fronterizos y exige acciones judiciales internacionales contra responsables israelíes por el uso del hambre como arma de guerra.