Junts per Catalunya ha anunciado en una rueda de prensa que presentará una enmienda a la totalidad al proyecto de ley del Gobierno español para reducir la jornada laboral máxima a 37,5 horas semanales. La portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras, ha calificado la norma como “un ataque frontal a los autónomos y a las pequeñas y medianas empresas de Cataluña”, y ha afirmado que esta medida “pone en riesgo” la viabilidad de estas empresas.
Nogueras ha señalado que su partido se encontraría “con la puerta cerrada ante la posibilidad de negociar ni siquiera una coma de esta ley, que se ha negociado solo con los sindicatos españoles, dando la espalda al tejido productivo catalán”. Además, la portavoz ha supeditado la retirada de la enmienda a que el Gobierno “esté dispuesto a negociar” con Junts, ya que, según ha explicado, el proyecto “no cuenta con una voz catalana ni de la patronal catalana”.
En este sentido, ha recordado que el presidente de Pimec, Antoni Cañete, viajó recientemente a Bélgica para trasladar a Carles Puigdemont “la profunda preocupación” de las pymes catalanas ante esta medida. Junts sostiene que la reducción de jornada es una “operación de propaganda” que “no soluciona los problemas reales de la gente” y ha criticado que la norma “atenta contra la negociación colectiva”.
Desde Moncloa prevén aprobar el proyecto de ley en el Consejo de Ministros antes de enviarlo al Congreso de los Diputados, donde buscará la mayoría necesaria para su aprobación. La posición de Junts se presenta como un obstáculo clave, dado que su voto es determinante para la tramitación, especialmente ante el rechazo casi seguro del Partido Popular. Por su parte, el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, ha minimizado la enmienda y ha asegurado que la negociación con Junts continúa para intentar recabar su apoyo.