Inversiones francesas de 150 millones de euros en el Sáhara Occidental tras respaldar la ocupación marroquí

El giro diplomático de París provoca el rechazo de Argelia y el Frente Polisario, que denuncian un alineamiento con Rabat en detrimento del derecho a la autodeterminación saharaui.

Rueda de prensa de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD).
Foto: MAP

El Estado francés, a través de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), ha anunciado una inversión de 150 millones de euros en “proyectos de infraestructuras y desarrollo” en el Sáhara Occidental entre 2025 y 2026, según declaraciones del director general de la AFD, Rémy Rioux, durante una visita a El Aaiún (Sáhara Occidental).

Esta inversión se produce tras el respaldo explícito del Gobierno francés al “plan de autonomía” del Reino de Marruecos para el territorio, una postura que el presidente Emmanuel Macron calificó en julio de 2024 como “la única solución realista al conflicto”, alineando al Estado francés con otras potencias occidentales como los Estados Unidos de América y el Estado español.

El anuncio ha generado una fuerte reacción diplomática en la región. Argelia, tradicional aliado del Frente Polisario, retiró a su embajador en París y denunció que la decisión francesa socava el derecho internacional, mientras que el Frente Polisario acusó a París de actuar como socio cómplice de la ocupación marroquí y de dar la espalda a las resoluciones de la ONU sobre la autodeterminación del pueblo saharaui.

Además, la cartografía oficial francesa ha sido modificada para mostrar el Sáhara Occidental como “parte integral de Marruecos”, lo que ha intensificado las críticas de los actores regionales y organizaciones saharauis.

La inversión de la AFD incluye proyectos en infraestructuras hídricas, energéticas y de transporte en provincias saharauis como Dajla y El Aaiún reclamadas por la República Árabe Saharaui Democrática y ocupadas por el Reino de Marruecos, y se enmarca en el fortalecimiento de los lazos económicos y estratégicos entre París y Rabat.

Mientras la ONU sigue considerando oficialmente el Sáhara Occidental un “territorio no autónomo” y “pendiente de descolonización”, la medida francesa consolida un nuevo alineamiento diplomático en el norte de África y alimenta el debate internacional sobre el futuro del territorio.