El primer ministro de Japón, Shigeru Ishiba, ha rechazado este lunes las propuestas de la oposición para implementar recortes fiscales financiados con deuda pública, alegando que la situación fiscal del país es “más grave que la de Grecia”.
“No podemos estar de acuerdo con la idea de financiar recortes de impuestos a través de bonos del gobierno”, ha afirmado Ishiba durante una sesión parlamentaria, según recoge Bloomberg.
Ishiba respondió así a las demandas de legisladores opositores que reclaman “alivios fiscales” en un contexto de “recuperación económica” calificada como frágil.
“Nuestros costes en seguridad social también están aumentando”, subrayó el primer ministro, y añadió que “la ciudadanía debe ser cautelosa ante los riesgos asociados a una situación en la que los costes de endeudamiento están aumentando”.
Las declaraciones reflejan la preocupación del Ejecutivo por la sostenibilidad de la deuda pública, que en Japón supera el 260% del PIB, uno de los niveles más altos del mundo.
Las comparaciones del primer ministro con la crisis de deuda griega, que llevó a varios rescates financieros por parte de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional durante la última década, subrayan su argumento de “prudencia fiscal”.
Ishiba ha defendido “la necesidad de mantener la disciplina presupuestaria” y ha descartado cambios inmediatos en la política tributaria.
La intervención se produce en un contexto de creciente presión política por adoptar estímulos fiscales frente a la ralentización del crecimiento económico.