Israel lanza ofensiva terrestre simultánea en el norte y sur de Gaza y recrudece los bombardeos

El ejército israelí ha iniciado nuevas incursiones por tierra en la Franja como parte de la operación “Carros de Gedeón”, en paralelo a intensos bombardeos que han causado cientos de muertes; las negociaciones por un alto el fuego siguen estancadas.

Fuego provocado por un bombardeo israelí en la Franja de Gaza.
Foto: @Timesofgaza (X)


El ejército israelí ha comenzado una nueva ofensiva terrestre en la Franja de Gaza por dos frentes, norte y sur, intensificando su invasión del enclave palestino tras semanas de bombardeos.

En un comunicado emitido el domingo, las fuerzas de ocupación confirmaron que “durante el último día, tropas bajo el Comando Sur, incluyendo militares en activo y reservistas, iniciaron extensas operaciones terrestres” como parte de la operación Carros de Gedeón.

Según fuentes sanitarias palestinas citadas por Al Jazeera y EFE, al menos 130 personas han muerto esta madrugada por ataques aéreos, muchas de ellas en el campamento de desplazados de Al Mawasi, designado anteriormente por Israel como “zona humanitaria”.

Mientras las fuerzas de ocupación consolidan posiciones en nuevos sectores del territorio, las negociaciones para un alto el fuego en Doha (Qatar) no han registrado avances. “Estamos negociando el fin de la guerra. Nada más”, declaró Basem Naim, miembro del buró político de Hamas, a Efe.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha señalado por su parte que Israel trabaja para “agotar todas las posibilidades” de lograr la liberación de 58 prisioneros de guerra aún en Gaza, pero reiteró que el objetivo es una “victoria total” sobre la Resistencia Palestina.

Un posible “marco para poner fin a la guerra”, mencionado por Netanyahu y condicionado a “la expulsión de Hamas” y la “desmilitarización del enclave”, ha sido rechazado por sectores de su propio gobierno como “inaceptable”, según expresó el ministro Itamar Ben Gvir.

Las consecuencias humanitarias de la operación se agravan. Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, más de 53.300 personas han muerto desde el inicio de los ataques israelíes en octubre de 2023, en su mayoría niños y adultos no combatientes.

El bloqueo impuesto por la entidad sionista impide el ingreso libre de ayuda humanitaria y ha dejado a la población sin acceso suficiente a alimentos, medicinas o combustible.

“El sistema médico está al borde del colapso”, advierte Isabel Grovas, coordinadora médica de Médicos Sin Fronteras, en declaraciones a El País. La ONU estima que al menos 500.000 personas, una de cada cinco en Gaza, enfrentan hambre extrema y toda la población corre riesgo de hambruna.