Por primera vez desde 1945, Alemania ha desplegado de manera permanente una brigada militar completa en el extranjero. El canciller federal Friedrich Merz y el ministro de Defensa, Boris Pistorius, presidieron este 22 de mayo en Vilna la ceremonia oficial de activación de la 45ª Brigada Blindada en Lituania, destinada a “proteger el flanco oriental de la OTAN” en respuesta directa a la guerra de Ucrania y al aumento de la tensión militar en con Rusia en Europa del Este.
La nueva unidad de combate, compuesta por 4.800 soldados y 200 civiles, representa el mayor contingente militar alemán fuera de sus fronteras en ocho décadas.
El despliegue ha sido solicitado por Lituania, país báltico que limita con el enclave ruso de Kaliningrado y Bielorrusia, y se prevé que alcance su plena capacidad operativa en 2027. Actualmente, ya hay unos 400 militares alemanes en suelo lituano, y la infraestructura para alojar a las tropas y sus familias sigue en desarrollo.
Durante el acto, Merz subrayó: “La seguridad de nuestros aliados bálticos es también nuestra seguridad. Defenderemos cada centímetro del territorio de la OTAN contra cualquier agresión”. El presidente lituano, Gitanas Nausėda, calificó la jornada de “histórica” y agradeció “el compromiso alemán”, destacando que Lituania planea alcanzar el 5% del PIB en gasto militar para reforzar su “defensa nacional“.
Este despliegue se inscribe en la “Zeitenwende” o “punto de inflexión” de la política de “seguridad” alemana, iniciada tras la guerra a gran escala iniciada en Ucrania en 2022.
La República Federa Alemana, que desde 1945 había sido reticente a mantener tropas permanentes en el exterior, asume ahora un papel central en escalada militarista europea y en lo que denominan como “disuasión” frente a Moscú.
Merz anunció que, como mayor economía de Europa, Alemania también incrementará su propio gasto militar hasta alcanzar el 5% del PIB en 2032, sumando inversiones en equipamiento y en infraestructura estratégica.
El despliegue de la brigada alemana en Lituania refuerza la presencia de la OTAN en una de las regiones más tensas del mundo, el corredor de Suwalki, y responde tanto a la presión de Estados Unidos para que Europa “asuma mayor responsabilidad en su defensa” como a la creciente “preocupación” de los países bálticos. “Cualquiera que amenace a la OTAN debe saber que estamos listos”, ha insistido Merz ante los asistentes.
Berlín ha tenido que adaptar su legislación y ofrecer incentivos para atraer a los miles de militares y civiles que se trasladarán a Lituania en los próximos años, incluyendo mejoras salariales y facilidades para las familias.
El despliegue, que implica una inversión logística y financiera considerable, simboliza el abandono definitivo de la tradición histórica de la posguerra alemana respecto a su papel militar y la asunción de una papel clave en el militarismo europeo.