El Gobierno de Estados Unidos ha prohibido a la Universidad de Harvard matricular a nuevos estudiantes extranjeros y ha revocado su programa de estudiantes y visitantes internacionales.
Así lo ha notificado el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en una carta firmada por la secretaria Kristi Noem, en la que se afirma que “con efecto inmediato, el programa de la Universidad de Harvard de Estudiantes y Visitantes Extranjeros ha sido revocado”.
El comunicado, difundido por EFE este miércoles, añade que los estudiantes internacionales actualmente matriculados “deben transferirse o perderán su estatus legal”.
Según el DHS, la universidad ha “creado un ambiente inseguro en el campus al permitir que agitadores antiestadounidenses y proterroristas acosen y agredan físicamente a personas, incluyendo a muchos estudiantes judíos”.
En la misma comunicación, el Gobierno exige a Harvard entregar en 72 horas vídeos, imágenes o grabaciones de audio de protestas “ilegales” o “violentas” ocurridas en el campus en los últimos cinco años con participación de alumnos con visados J1 o F.
La universidad contabiliza actualmente 6.793 estudiantes internacionales, que representan el 27,2% del alumnado total, según cifras publicadas por The New York Times.
Jason Newton, portavoz de la universidad, declaró al mismo medio que “esta acción de represalia amenaza con dañar gravemente a la comunidad de Harvard y al país, al igual que socava nuestra misión académica e investigadora”.
Aun así, subrayó que la institución está “comprometida a mantener nuestra capacidad de alojar a estudiantes y académicos internacionales”.
En respuesta, Noem afirmó que “es un privilegio, no un derecho, que las universidades matriculen a estudiantes extranjeros” y añadió: “Que esto sirva de advertencia a todas las universidades e instituciones académicas del país”.