Las once principales compañías armamentísticas europeas acumulan casi 400.000 millones de euros en pedidos a marzo de 2025, lo que supone un aumento del 61% respecto a los encargos registrados en marzo de 2022, según un análisis publicado por El Mundo.
Este crecimiento está vinculado directamente al inicio de la guerra a gran escala en Ucrania en 2022, que llevó a los gobiernos europeos a una espiral de reposición de arsenales y renovación de sistemas. A ello se suma la previsión de un posible aumento del gasto militar de los países de la OTAN hasta el 5% del PIB, una propuesta promovida por el presidente estadounidense Donald Trump que ha ganado apoyo en la alianza atlántica.
Entre las compañías más destacadas se encuentra la alemana Rheinmetall, que ha multiplicado por más de tres su cartera de contratos, pasando de 15.000 millones en 2022 a más de 47.300 millones en la actualidad. La empresa ha militarizado parte de su producción civil y avanza en su expansión en Estados Unidos.
Por volumen total, Rheinmetall se sitúa detrás de la británica BAE Systems, que acumula 77.800 millones en pedidos, y de la francesa Thales, con más de 50.000 millones. También Dassault Aviation ha registrado un fuerte incremento, con 220 aviones Rafale y 79 Falcon encargados, lo que equivale a 43.200 millones en ingresos asegurados.
En el caso del Estado español, el crecimiento ha sido más moderado. Indra, el principal grupo español del sector, ha incrementado un 33% su cartera de pedidos entre 2022 y 2025, hasta alcanzar los 8.000 millones de euros, muy por debajo de los líderes europeos.
La compañía, dirigida por Ángel Escribano y José Vicente de los Mozos, busca reforzarse con adquisiciones como Iveco Defence o Escribano Mechanical & Engineering, según El Mundo. Aunque Madrid parte de un menor nivel de gasto militar, algunos actores económicos ven que esta circunstancia abre oportunidades de negocio de cara a los próximos años.