El Índice Global de Derechos 2025 de la Confederación Sindical Internacional (CSI), publicado este lunes, denuncia que los derechos y libertades de los trabajadores de América y Europa han experimentado un retroceso significativo en la última década.
El informe, que analiza la situación en 151 países a partir de 97 indicadores basados en convenios internacionales y la jurisprudencia de la Organización Internacional del Trabajo, destaca que Ecuador ocupa el tercer puesto entre los diez países con peores condiciones para los trabajadores, solo por detrás de Bangladesh y Bielorrusia.
“Escándalo mundial”
Según el secretario general de la CSI, Luc Triangle, “si este ritmo de deterioro continúa, de aquí a diez años no quedará ni un solo país en el mundo con la calificación máxima por su respeto a los derechos de los trabajadores. Estamos ante un escándalo mundial”.
El informe señala que América ha alcanzado una puntuación de 3,68 sobre 5 en el barómetro de violación de derechos laborales, el peor dato desde que se elabora el índice en 2014.
Argentina, Costa Rica y Panamá han empeorado su calificación hasta situarse en un nivel 4, lo que la CSI define como “violación sistemática” de los derechos de los trabajadores.
Ecuador se sitúa en la tercera posición mundial de países con peores condiciones laborales, mientras que México figura entre los pocos países que mejoran relativamente, aunque sigue registrando “violaciones regulares de los derechos” con un nivel 3 en el barómetro.
Europa: peor que nunca
En Europa, la CSI advierte que, aunque la región sigue siendo la menos represiva para los trabajadores, las condiciones han empeorado por tercer año consecutivo y alcanzan su peor nivel desde la creación del Índice. El 56% de los países europeos violó el derecho a la negociación colectiva y el 54% restringió el acceso a la justicia para los trabajadores en 2025, frente al 32% de 2024.
Además, el 73% vulneró el derecho de huelga y el 32% arrestó o detuvo a trabajadores. La CSI alerta de que “el auge de los partidos y movimientos políticos de extrema derecha en toda Europa ha aumentado el riesgo de una mayor erosión de los derechos de los trabajadores y los sindicatos”, señalando a Finlandia e Italia como ejemplos recientes.
Sin embargo, ejemplos recientes como el caso de las 6 de la Suiza en el Estado español demuestran que las medidas represivas mencionadas se aplican también con los gobiernos de izquierdas.