Alemania rechaza ampliar el presupuesto de la UE y exige priorizar en armamento y control del gasto

Berlín rechaza la propuesta de Bruselas y Madrid de aumentar el presupuesto comunitario más allá del 1% del PIB y pide reorientar los fondos hacia gasto militar e infraestructuras.

Sede de la Comisión Europea.
Foto: Shutterstock

Alemania ha comunicado formalmente su rechazo a ampliar el volumen del presupuesto europeo por encima del 1% del PIB anual, tal como propone la Comisión Europea y respalda por el Estado español, que incluso aboga por duplicarlo.

“No hay base para aumentar el volumen del MFF en relación con el PIB”, zanja el Ejecutivo alemán en su posicionamiento ante la negociación del nuevo marco financiero plurianual (MFF) que debe discutirse a partir de julio, según informa El País.

Además, Berlín también se niega a prolongar el fondo de recuperación creado tras la pandemia y exige que la devolución de esa deuda comience en 2028, aunque acepta que pueda hacerse con nuevos ingresos, siempre que no sea “a expensas del presupuesto regular de la UE y sus programas”.

El Gobierno alemán defiende “reorientar el gasto europeo para dar prioridad a la defensa y a proyectos transfronterizos”, especialmente en infraestructuras energéticas, en el periodo que se abrirá tras 2027. El documento, al que ha tenido acceso El País, admite mantener la política de cohesión y la agrícola, pero subraya que deben gestionarse “de manera más eficiente”.

Como contribuyente neto, Alemania reclama seguir recibiendo cheques de descuento y sostiene que “las contribuciones de los Estados miembros deben seguir siendo sostenibles a largo plazo, previsibles y adecuadas”.

El debate sobre el presupuesto comunitario se intensifica ante la necesidad de afrontar el aumento del gasto militar y el pago de la deuda del fondo de recuperación.

Madrid ha propuesto aumentar el presupuesto de la UE “al menos hasta una cantidad anual del 2% del PIB”, el doble del nivel actual, para garantizar el margen necesario en estas áreas, según recoge El País.

Sin embargo, Alemania insiste en el “rigor fiscal” y en que el margen financiero de los Estados seguirá siendo “limitado” en el futuro previsible, por lo que rechaza ampliar el presupuesto a costa de los Estados miembros.