Iruñea ha dado inicio este domingo a las fiestas de San Fermín en medio de una huelga indefinida en el transporte urbano comarcal, conocida como “villavesas”, que comenzó el pasado miércoles ante la falta de acuerdo en la negociación del convenio colectivo entre la empresa Moventis TCC y el comité de empresa.
A pesar de los contactos mantenidos durante los últimos días, la mediación de la Mancomunidad de la Iruñerria no ha logrado desbloquear el conflicto, lo que ha provocado que miles de visitantes y residentes enfrenten problemas de movilidad en las semana más concurridas del año.
Servicios “mínimos” al máximo
La plantilla denuncia que se ha saboteado el derecho a huelga con servicios “mínimos” abusivos que alcanzan el 70% de la oferta habitual, incluyendo 21 servicios de refuerzo desde las 6:00 hasta la 1:00 de la madrugada. Estos servicios “mínimos” implican jornadas de hasta 11 horas para la plantilla.
Por ello, el comité responsabiliza directamente a la Mancomunidad de Iruñerria por su “falta de ética e inmovilismo”, así como al Gobierno de Navarra por validar los servicios mínimos y al Ayuntamiento de Iruñea por su “pasividad y falta de mediación” en un conflicto que afecta de forma directa a más de 560 trabajadores del transporte urbano. Además, la huelga amenaza con complicar la movilidad durante toda la semana de los Sanfermines si no se alcanza un acuerdo en los próximos días.