La Ertzaintza hirió gravemente a Iker Arana el pasado 3 de abril durante el desalojo del Gaztetxe Etxarri II de Bilbo (Bizkaia), y como consecuencia de las heridas perdió un testículo. Tres meses después, se ha presentado la nueva plataforma solidaria Justizia Aranarentzat (Justicia para Arana), en un acto frente al Palacio de Justicia. “El objetivo de esta plataforma es dar eco al caso, denunciar la violencia policial y exigir justicia para Iker”, han explicado los miembros reunidos allí. El propio Arana también ha estado presente.
Hace pocos días se ha hecho público que ya se sabe quién es el ertzaina que hirió al joven de Irala, al parecer gracias a las grabaciones presentadas como prueba por la víctima.
Ejemplo de la violencia y la impunidad de la Ertzaintza
“Este caso pone de manifiesto la violencia y la impunidad de la Ertzaintza, así como la naturaleza represiva de la Policía”, han señalado hoy desde la plataforma: “No es la primera vez que ocurre un caso así como consecuencia de la actuación de la Ertzaintza. En Bilbo vivimos muy de cerca el asesinato de Iñigo Cabacas”. Han recordado, además, que el pasado 3 de abril, “al menos otras dos personas resultaron heridas por la Policía y otras cuatro fueron detenidas”.
“La Policía no está para proteger a la ciudadanía, sino para salvaguardar los privilegios de la clase poderosa: Policía y capitalismo son inseparables. Así lo vemos cada vez que desahucian familias, desalojan gaztetxes o reprimen manifestantes”, han añadido. Por ello, consideran imprescindible “hacer frente a los abusos y la impunidad policial”.
Tres reivindicaciones concretas
Según los miembros de Justizia Aranarentzat, “haremos todo lo que esté en nuestra mano para que en este caso no prevalezca la impunidad”. Exigen “esclarecer el caso y que se asuman todas las responsabilidades”; y, junto a la denuncia de la naturaleza represiva de la Policía, han lanzado tres reivindicaciones concretas “para que no se repitan más casos como el de Iker”.
En primer lugar, exigen “prohibir las balas de foam y las escopetas”, ya que “en este y en muchos otros casos ha quedado demostrado que esas armas provocan heridas irreversibles y ponen en riesgo la integridad de las personas”.
En segundo lugar, piden “garantizar la identificación de los policías”, ya que consideran que “sea cual sea la actuación, debe garantizarse en todo momento que los agentes y sus responsables puedan ser identificados fácilmente, para evitar que se oculte información sobre los agentes implicados en casos de abuso”.
Por último, exigen la disolución de la brigada móvil. Denuncian que estos policías, “encargados de cargar contra las protestas y usar violencia contra los manifestantes, además de vulnerar el derecho de manifestación, suponen un grave peligro para las personas, como hemos visto en varias ocasiones”. Consideran que cuerpos como la brigada móvil “aumentan aún más la posibilidad de que se repitan casos como el de Iker”.
La respuesta, en las calles
Tras la presentación de la plataforma, Justizia Aranarentzat ha subrayado que “la movilización social es imprescindible contra los abusos y la impunidad policial”. “Las instituciones del Estado protegen a la Policía y encubren sus abusos”, han advertido: “Solo a través de la lucha y la organización podremos lograr justicia para Iker, evitar que el caso quede impune y que en el futuro nadie más tenga que sufrir agresiones similares”.

