Los ‘hutíes’ hunden dos buques en el mar Rojo

Las acciones contra los cargueros Magic Seas y Eternity C reactivan la campaña de los yemeníes para presionar el fin del genocidio en Gaza y la navegación vinculada a Israel.

Hundimiento del Magic Seas en el Mar Rojo tras un ataque de las Fuerzas Armadas de Yemen.
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El mar Rojo ha sido escenario de una nueva serie de ataques a la navegación comercial tras meses de pausa, con el hundimiento de los buques de carga Magic Seas y Eternity C, ambos de bandera liberiana. El Movimiento Ansarrolá de Yemen, cuyos combatientes son popularmente conocidos como ‘hutíes’, han reivindicado estas acciones, que se enmarcan en su campaña naval para exigir el cese de la ofensiva genocida israelí en Gaza y el levantamiento del bloqueo sobre la población palestina.

Según reportes recogidos por Al Jazeera, el Magic Seas fue atacado el pasado 6 de julio cerca de la costa de Yemen mediante drones y misiles, en una operación documentada y difundida en vídeo por las propias Fuerzas Armadas de Yemen. La tripulación pudo abandonar el barco y fue rescatada antes de que el buque se hundiera.

Al día siguiente, el Eternity C fue alcanzado por drones navales y embarcaciones rápidas, sufriendo daños graves y terminando también bajo el agua. Los yemeníes afirman haber rescatado a varios tripulantes y trasladarlos a un lugar seguro, pero fuentes occidentales y la embajada de EE.UU. acusan a los hutíes de “secuestrar a parte de la tripulación del Eternity C”, sin que se haya confirmado el paradero de todos los marineros. Fuentes de la operación naval europea Aspides confirman seis tripulantes rescatados, cuatro fallecidos y al menos 15 desaparecidos.

Los hutíes han reiterado que sus acciones tienen como objetivo presionar para el fin del genocidio en Palestina y la apertura de corredores humanitarios en Gaza, declarando como objetivo legítimo cualquier buque operado por empresas con vínculos comerciales con el Estado genocida de Israel. Analistas del sector advierten que esta política afecta potencialmente a una sexta parte de la flota mercante mundial.

Mientras los Estados Unidos de América, la Unión Europea y el gobierno exiliado de Yemen condenan los ataques y los califican de “amenaza para la seguridad marítima”, los combatientes reiteran que sus acciones responden a una causa justa que ninguna potencia asume hasta sus últimas consecuencias: detener el genocidio en Gaza y forzar una respuesta internacional ante la crisis humanitaria que padece el pueblo palestino. Además, la reanudación de estos ataques coincide con el estancamiento de las negociaciones para un alto el fuego en Palestina y la creciente tensión militar en el mar Rojo.