Cacerías alimentadas por bulos racistas en Torre Pacheco

La violencia se desató tras una agresión a un vecino y se agravó por la circulación de listas falsas y vídeos manipulados que fomentaron la “caza de inmigrantes”.

Linchamientos en Torre Pachecho (Región de Murcia).
Foto: @JoseJuanBlanca5 (X)

La localidad de Torre Pacheco (Región de Murcia) vive días de máxima tensión tras los graves disturbios desencadenados por la agresión a un vecino y la posterior oleada de bulos y señalamientos racistas en redes sociales. Aunque la Delegación del Gobierno español ha anunciado nuevas detenciones y el refuerzo del dispositivo policial, colectivos sociales y algunos vecinos denuncian que la respuesta institucional y la actuación policial no han evitado la expansión de la violencia ni la persecución indiscriminada de personas migrantes.

La secuencia de los hechos es clara y está documentada por analistas como Julián Macías Tovar de Pandemia Digital y varios medios estatales. Tras la agresión a Domingo, comenzaron a circular en redes vídeos y mensajes falsos que atribuían el ataque a jóvenes magrebíes, pese a que la víctima sólo pudo señalar que los agresores “podrían ser marroquís”. El entorno digital de VOX, con figuras como Alvise Pérez, Rubén Pulido y Pablo González Gasca (responsable de marketing digital del partido y líder de Revuelta), difundió una lista con nombres, matrículas y fotos de cinco personas inocentes, acusándolas sin pruebas de la agresión. El propio Domingo desmintió públicamente que fueran los autores. Sin embargo, el bulo fue amplificado por canales como HerQles, asesorías de VOX como Arturo Villa, perfiles fascistas como Caliu, y creadores de contenido como David Santos y Dani Esteve Desokupa, generando una auténtica caza de brujas digital y física, con amenazas y acoso a los señalados. Se difundió también un vídeo manipulado de una brutal agresión a un mendigo, grabado en Almería semanas antes y cuyos autores eran españoles, pero presentado como si fuera la paliza a Domingo y atribuido falsamente a migrantes magrebíes, aquella agresión no generó semejante indignación.

La presión y el odio se trasladaron a las calles: durante la concentración del viernes en la plaza del Ayuntamiento, fascistas de diferentes afiliaciones, seguidores de Vox incluidos, corearon consignas racistas y franquistas, y se produjeron agresiones físicas y destrozos en el barrio de San Antonio, corazón de la comunidad marroquí.

Decenas de militantes neonazis, algunos llegados de fuera, patrullaron el municipio con palos y capuchas, alentando la “caza al moro”, mientras la policía recomendaba a los migrantes no salir de casa y reforzaba su presencia en la zona. Su actitud ante los agresores fue calmada e incluso cercana en muchos casos.

La difusión de bulos y la incitación al odio han sido masivas y coordinadas, con miles de compartidos y millones de visualizaciones, y han contado con la complicidad de medios digitales afines a la ultraderecha. Mientras tanto, la respuesta institucional ha sido la siguiente: sólo hay unos pocos detenidos por desórdenes públicos, y las autoridades reconocen que la mayoría de los responsables de la violencia y la difusión de odio siguen impunes.

Las organizaciones sociales denuncian que la campaña de acoso y los disturbios no buscan justicia para Domingo, sino sembrar el miedo hacia los migrantes, señalando colectivamente a la comunidad magrebí.