En los últimos meses, distintos municipios del Estado español han sido escenario de un aumento de incidentes y movilizaciones vinculadas a la extrema derecha, caracterizadas por la difusión de bulos, mensajes racistas y la presencia de grupos neonazis en el espacio público. Así lo documentan investigaciones de La Directa y reportes locales, así como informes de diversas organizaciones que luchan contra el racismo.
En Salt, Terrassa, Sabadell y Mataró (Catalunya), La Directa ha recogido cómo incidentes puntuales y protestas han sido amplificados por dirigentes y cuentas vinculadas a Vox y otros grupos fascistas, con la difusión de mensajes alarmistas y llamamientos abiertos a cometer linchamientos contra inmigrantes, especialmente jóvenes magrebíes. Organizaciones como el Sindicat d’Habitatge Socialista de Catalunya, por su parte, han desmentido la existencia de “zonas prohibidas” y denuncian que todas estas campañas buscan desviar la atención de los problemas reales de la clase trabajadora para dividirla.
En Euskal Herria, las localidades de Marcilla (Nafarroa), Hernani (Gipuzkoa) han sido escenarios de episodios similares con diferentes grados de intensidad y desarrollo en las campañas de hostigamiento, donde se han registrado señalamientos y varias palizas contra personas de origen magrebí, tras la difusión de bulos y mensajes alarmistas tergiversados o directamente falsos por redes sociales y medios sensacionalistas vinculados a la extrema derecha.
En Alcalá de Henares (Comunidad de Madrid), la reciente detención de un residente del Centro de Acogida de Emergencia y Derivación (CAED) acusado de una agresión sexual desencadenó protestas vecinales que derivaron en altercados, pintadas racistas y la aparición de simbología nazi, con mensajes como “Negros al cementerio” acompañados de esvásticas. Las protestas congregaron a cientos de personas, con enfrentamientos y arrestos. El edificio tuvo que ser custodiado por la policía para evitar que los fascistas lo asaltaran.
El último caso se ha registrado en Torre Pacheco (Región de Murcia), siguiendo el mismo patrón: incidente concreto, difusión masiva de vídeos y testimonios tergiversados por parte de diferentes sectores fascistas en grupos de Telegram y en la red social X, señalamientos y ataques violentos.
Estos incidentes, además, no responden a una dinámica particular del Estado español. Varios eventos han seguido un patrón similar en Irlanda del Norte y en los disturbios racistas masivos desencadenados desde Southport (Reino Unido) en agosto del año pasado.
Expertos y organizaciones que luchan contra el racismo advierten que la proliferación de discursos racistas contra los inmigrantes, la ampliación del odio mediante criminalización mediática y la connivencia o inacción institucional agravan la situación y contribuyen a la normalización de la violencia racista que ya se ha saldado con varios episodios violentos en el Estado español. Por ello, varias entidades y organizaciones reclaman acciones urgentes para frenar la impunidad del fascismo y proteger los derechos de la población migrante y racializada, especialmente en contextos de alta tensión como los vividos en todos estos municipios.