Bomberos forestales de la Comunidad de Madrid han protagonizado este miércoles un piquete informativo en la sede del Grupo TRAGSA en Madrid, como parte de una nueva jornada de lucha para exigir mejores condiciones laborales y denunciar la precariedad estructural que sufre el sector. Bajo el lema “Ni un paso atrás. No nos vamos a rendir”, han alertado del riesgo social y ambiental que supone mantener un operativo esencial en condiciones de abandono institucional. En ese sentido, señalan directamente a TRAGSA como culpable de la situación y a la Comunidad de Madrid como cómplice.
Durante la protesta, los bomberos, vestidos con su uniforme de trabajo, han irrumpido en la sede para señalar la situación de inestabilidad laboral, falta de medios, congelación salarial y la falta de reconocimiento profesional que arrastran desde hace años. Reclaman avances inmediatos en materia de convenio colectivo, contratación estructural y equiparación salarial, aspectos que consideran indispensables para garantizar un servicio público de calidad.
La movilización se produce en un contexto marcado por la huelga iniciada este 15 de julio por los bomberos forestales de la Comunidad de Madrid, también gestionados por TRAGSA. El comité madrileño denuncia 16 años sin convenio colectivo actualizado, sueldos congelados y una política de personal basada en la temporalidad. Desde el colectivo consideran el modelo de gestión actual “fallido” y señalan el desprecio institucional que amenaza la seguridad ambiental de montes y pueblos. “La dignidad no se negocia”, concluían en el comunicado del inicio de huelga.
Inicio de huelga en la Puerta del Sol
Ayer, 15 de julio, los bomberos huelguistas realizaron otra acción en la Puerta del Sol de Madrid, donde los huelguistas repartieron folletos, desplegaron una pancarta y encendieron bengalas bajo el lema: “Bomberos forestales en huelga”.