Fracasa la protesta de la extrema derecha en Torre Pacheco: más policías y prensa que manifestantes

El primer intento de movilización antinmigración después del linchamiento no atrae demasiados adeptos, pero el terror racista se ha instalado en el municipio.

Protesta de la extrema derecha contra la inmigración en Torre Pacheco después del linchamiento colectivo contra personas de origen magrebí.
Foto: Cedida a Diario Socialista

La manifestación ultraderechista en Torre Pacheco (Región de Murcia) convocada tras los pogromos racistas terminó este martes por la noche con una escasa presencia de manifestantes, muy lejos de las “proclamas masivas” que difundieron los diversos grupos de extrema derecha en redes sociales. Apenas un centenar de personas —algunos vecinos y pequeños grupos llegados desde fuera— acudieron al llamamiento “contra la inseguridad y la presencia de migrantes”, escoltados por una presencia notablemente superior de agentes de la Guardia Civil y la Policía Local, reforzada con más de 130 efectivos. Estos, junto con periodistas de numerosos medios estatales y locales superaban en número a los congregados.

El municipio, de unos 40.000 habitantes, vive desde hace días un clima de alta tensión tras una “caza al magrebí” desencadenado tras una agresión a un vecino de 68 años, atribuida por grupos fascistas a jóvenes magrebíes.

El linchamiento fue impulsado por parte de canales de Telegram como Deport Them Now y amplificado por toda una constelación de figuras públicas e influencers de extrema derecha del Estado español, algunas con vínculos orgánicos en el partido Vox. Bajo el lema “Manifestación contra las agresiones a nuestros abuelos”, la convocatoria de este martes, no comunicada oficialmente a la Delegación del Gobierno español, se movió sobre todo en la plataforma de mensajería Telegram y redes sociales como X (anteriormente Twitter).

Esta vez, los barrios más señalados por los fascistas y la zona de la convocatoria tenían mayor presencia policial, lo que según medios españoles habría disuadido la concentración y bloqueado el paso a los individuos más conflictivos. Daniel Esteve, líder de la empresa Desokupa, fue interceptado nada más llegar al municipio con decenas de acompañantes y, según testigos y fuentes oficiales, la Guardia Civil lo escoltó fuera del pueblo para evitar su participación activa en la protesta. Incidentes como los hostigamientos sufridos por periodistas, especialmente una reportera de TVE, marcaron la tarde y obligaron a retirar algunos equipos informativos bajo insultos y amenazas. Algunos asistentes insultaron e increparon a una reportera de Antena 3 al grito de “zorra” y “roja”.

La ola de miedo mantenía este martes por tarde a decenas de comercios cerrados y a la población local recluida en sus casas. Testimonios recabados por los medios, como RTVE o La Sexta, reflejan un escenario insólito en la localidad: calles y plazas vacías en pleno julio, negocios con la persiana bajada y familias que no salen por temor a nuevos disturbios. “Queremos vivir en paz, como siempre”, repetían vecinos y miembros de la comunidad magrebí, especialmente golpeada por la campaña de hostigamiento y estigmatización. Sin embargo, no todos los afectados se han quedado en casa en los últimos días, y algunos miembros de la comunidad migrante de Torre Pacheco decidieron defenderse ante las amenazas constantes, llegando a herir a algunos asaltantes nazis.

La Delegación del Gobierno ha confirmado diversas detenciones tras los altercados y sigue abierta la investigación sobre los promotores de los mensajes racistas en redes y canales de mensajería, que ya se ha saldado con una detención en Mataró (Barcelona).

La presencia policial, que ha sido cuestionada en redes sociales por su connivencia con varios alborotadores fascistas, seguirá activa en los próximos días ante nuevos anuncios de concentraciones por parte de grupos fascistas y de extrema derecha, mientras el ambiente de miedo se impone en la rutina diaria de Torre Pacheco. En los próximos días, los fascistas tienen previsto realizar más movilizaciones.