AENA expulsa a personas sin hogar en Barajas tras la apertura de un “albergue temporal” en Madrid

La empresa anuncia el traslado de quienes pernoctan en las terminales a un nuevo centro municipal, cuya capacidad es limitada.

Personas sin hojar durmiendo en el aeropuerto de Barajas en Madrid, imagen de archivo.
Foto: fesmcugt.org

AENA ha comenzado a informar a las personas sin hogar que duermen en el aeropuerto de Barajas que en los próximos días ya no podrán seguir permaneciendo en sus instalaciones. Esta decisión se produce tras la apertura esta semana, por parte del Ayuntamiento de Madrid, de un “centro de acogida temporal” con capacidad para 150 personas, ubicado en el distrito de Carabanchel.

Actualmente, y según fuentes del gestor aeroportuario y sindicatos, en el aeropuerto permanecen entre 100 y 150 personas sin hogar, aunque en los meses más duros del invierno la cifra superaba las 400 e incluso alcanzó medio millar. Muchas de estas personas, que recurren a Barajas como último refugio por falta de plazas en los recursos municipales, ahora deberán trasladarse al nuevo dispositivo habilitado por el Consistorio. Sin embargo, la capacidad del centro apenas responde al número real de afectados, una preocupación ya señalada por entidades sociales.

AENA ha recalcado en su comunicado que los aeropuertos “no están preparados ni tienen competencias para ser habitados” y que “colaboran con los servicios sociales municipales para facilitar el traslado de las personas en situación de calle”. No obstante, incluso el propio Ayuntamiento se ha mostrado sorprendido por la brusquedad del anuncio realizado por AENA y asegura que no había sido informado previamente de la inminente notificación al colectivo afectado.

Personas con empleo que no pueden pagar el alquiler

El centro de acogida, abierto en el Pinar de San José, ofrecerá alojamiento, desayuno, cena, servicios de lavandería y aseo, y una tarjeta de transporte para facilitar la movilidad de los usuarios, entre los que figuran también personas con empleo que no pueden afrontar el alquiler en Madrid. El recurso funcionaría, en principio, hasta finales de octubre, y está dirigido especialmente a personas empadronadas en la ciudad y con seguimiento de los servicios sociales municipales.

Mientras continúa el traslado y con la llegada del calor, parte de las personas sin techo ha optado por abandonar “voluntariamente” las terminales, aunque organizaciones sociales advierten que, al agotarse la capacidad del centro, podría crecer la presencia de personas durmiendo a la intemperie tras el verano. La situación pone el foco el problema crónica de la vivienda y recursos insuficientes para las personas sin hogar en Madrid, poniendo en evidencia los límites de los dispositivos institucionales de emergencia ante el sinhogarismo estructural.