El pasado día 23 de julio, en la plaza de la Virgen Blanca de Gasteiz (Araba), se produjo una intervención policial contra una concentración convocada por Gasteizko Koordinadora Sozialista (GKS) y el Sindicato Socialista de Vivienda Etxebizitza Sindikatua Sozialista. Los convocantes buscaban visibilizar el veto político que sufren en las txosnas de las fiestas de Gasteiz y reclamar soluciones a la situación. La intención era instalar una acampada, celebrar un concierto y pernoctar en el lugar como forma de protesta.
Desde los inicios de la concentración, la presencia policial fue elevada. Durante los preparativos, dos personas fueron identificadas, y posteriormente un despliegue mayor de agentes comenzó a rodear a los presentes, que llegaron a ser centenares, incluidos numerosos menores. Sin previo aviso, Ertzaintza y la Policía Municipal efectuaron cargas policiales en varias direcciones, contra manifestantes, periodistas y asistentes, además de transeúntes, impidiendo incluso la salida del perímetro a quienes allí se encontraban. La protesta era pacífica; no hubo lanzamiento de objetos, tal y como afirman los relatos policiales difundidos en medios de comunicación.
El resultado de la actuación: cuatro personas fueron detenidas, once identificadas y decenas de heridos, entre ellos trabajadores de los medios de comunicación. Como en anteriores ocasiones, la movilización y la respuesta policial han sido documentadas en múltiples vídeos que muestran la violencia y desproporcionalidad de la actuación, mientras que la versión oficial que pretende justificar la carga alegando “agresividad o peligro de los asistentes” solo se sustenta en la palabra de los propios agentes. GKS y el Sindicato de Vivienda denuncian que la violencia policial se usó para impedir la denuncia pública de la exclusión en los espacios festivos y que “si no hubiera sido por la carga policial, el concierto se hubiera desarrollado con normalidad”.
Este episodio se enmarca en una serie de intervenciones policiales violentas recientes en Euskal Herria, que han provocado heridas graves y detenciones bajo supuestos cuestionables. Entre ellas destacan el desalojo del gaztetxe Etxarri (Errekalde, Bilbo), que resultó en la mutilación de un testículo a Iker Arana tras un disparo de foam y la actuación contra jóvenes en Azpeitia por escribir “ACAB” con un lápiz en un contenedor de pilas. Las organizaciones del Movimiento Socialista apuntan que estas situaciones no son fortuitas, sino reflejo de un “endurecimiento autoritario y represivo” coincidente con el respaldo político subido de tono del Gobierno Vasco (EAJ-PNV) a la Ertzaintza, cuyos cuerpos policiales “defienden intereses de una minoría privilegiada contra la mayoría trabajadora”.
En respuesta a la represión sufrida, GKS y Etxebizitza Sindikatua han convocado para este jueves una concentración a las 18:00 horas en la misma plaza de la Virgen Blanca para denunciar los hechos y exigir el respeto al derecho a la protesta. Asimismo, han anunciado que, pese a la ausencia de permiso, instalarán su txosna junto a la facultad de Letras, reafirmando su derecho histórico a participar en las fiestas, denunciar el veto y exigir diálogo al Txosna Batzordea, cuya inacción atribuyen a decisiones políticas de la Izquierda Abertzale.