El periodista alemán Hüseyin Doğru, fundador del portal red. media, ha informado que el Consejo de la Unión Europea rechazó la petición de sus abogados para revisar las sanciones impuestas en mayo de 2025, que incluyen el bloqueo de sus cuentas y la prohibición de viajar por la UE. Estas medidas, que dejan a Doğru en estado de muerte civil, se basan en acusaciones de que habría difundido “información falsa” a través de su cobertura pro-Palestina y denuncia de la represión a activistas en Alemania y Europa, supuestamente "socavando la estabilidad del bloque".

Como consecuencia del rechazo del recurso presentado por Doğru, el periodista represaliado ha publicado el expediente utilizado por la UE para sostener las sanciones contra él, que Bruselas le prohibió difundir, donde se listan principalmente sus publicaciones en redes sociales —denunciando la falta de cobertura mediática alemana sobre su caso, criticando al Gobierno alemán por su política belicista en Ucrania, alabando los logros de la República Democrática Alemana, y relatando hechos históricos ampliamente documentados como la incorporación de exnazis en la OTAN—, además de simples imágenes de protestas antirracistas en Reino Unido y resoluciones parlamentarias alemanas críticas con Israel, o comparaciones entre la represión de la policía alemana contra manifestaciones propalestinas, mientras neonazis se manifiestan con normalidad. Ninguna de estas "evidencias" ha sido validada judicialmente ni prueba presuntos "vínculos con propaganda rusa", principal "fundamento" para la sanción.

Más críticas, presentadas como "prueba"

En dicho dossier también figura, entre las “pruebas” que la UE considera "desinformación", críticas contra un político alemán de la CDU por su afirmación racista de que los “Bio-Alemanes” trabajan más que los “migrantes turcos”, aunque la UE niega que él lo haya dicho, a pesar de que existe un vídeo con la declaración; también incluyen una denuncia de la guerra en Ucrania como conflicto proxy entre Oriente y Occidente; información revelada en el Parlamento alemán sobre la vigilancia a su empresa por inteligencia; y la supuesta "culpabilidad por haber trabajado para un medio financiado por Rusia". También incluye artículos que, sin acusar directamente, insinúan "vínculos rusos en su empresa", aunque no presentan pruebas.

"Marcará un precedente para silenciar a cualquier periodista crítico dentro de la UE"

Vistas las "pruebas" que presenta Bruselas, Doğru afirma que el expediente se basa en ataques mediáticos coordinados en Alemania para silenciar su periodismo crítico, mientras ningún medio o sindicato alemán ha abordado su caso de forma rigurosa, pese a sus contactos directos. Afirma que esta situación evidencia cómo la UE ha estigmatizado la palabra “Rusia” desde la guerra en Ucrania, y el que el caos "marcará un precedente para silenciar a cualquier periodista crítico dentro de la UE".

Ataque a la libertad de expresión y de información

El periodista denuncia que esta acción representa una represión sin precedentes contra la libertad de expresión y señala que las sanciones pretenden silenciar su periodismo crítico. Además, previamente ha denunciado "errores" con sesgo racista en su expediente, como la falsificación de su nacionalidad, que figura como "turca" cuando solo tiene la alemana.

La sanción ha provocado la paralización de red. media debido a la restricción de recursos económicos, mientras que la UE y el gobierno alemán negaron cualquier transparencia, negándose a facilitar el contenido completo del expediente, lo que impedía la adecuada defensa pública del periodista y compromete el derecho a la información.

El caso revela una tendencia preocupante en la UE, donde se utiliza la supuesta "lucha contra la desinformación" como pretexto para reprimir y censurar periodistas críticos y opositores políticos, especialmente a raíz del genocidio que el Estado de Israel está cometiendo en Palestina.